Net.art Arqueología del arte electrónico

El uso del internet como medio de experimentación para las prácticas artísticas hace de las computadoras una caja de herramientas y exhibición al mismo tiempo. Estas prácticas vigentes desde los años 90 y mayormente expandidas en los primeros años del siglo XXI llegaron a los museos donde se crearon espacios de interacción y posibilidades de diálogo para el Net.art. Este texto recupera esa época a partir de una conversación entre el artista Fabián Giles y la estudiante de arte Fanny Delarzes.

El llamado Net.art​^* o arte de internet ha sido una de las manifestaciones del arte digital que tuvo un inicio y un periodo final de transformación a otras ramas de experimentación. En el año 2003 fui invitado a participar en el Foro Inmerso Net, dentro del Cyberlounge del Museo Tamayo, en un evento llamado e-máxico organizado por el artista Arcángel Constantini, donde fuimos convocados a presentar los proyectos de arte digital reuniendo la obra de un grupo de artistas tanto mexicanos como radicados en México que nos habíamos dado a la tarea de producir objetos e ideas a partir de la red como medio de expresión, en un  contexto y discurso artístico contemporáneo. Apropiándonos, como otros colegas alrededor del mundo, de dichos recursos inherentes a la red y dándoles otro contexto como elementos de discursos estéticos-conceptuales, obras y desarrollos autónomos que fueron integrados como “detonantes” en el amplio espectro de opciones a las que nos enfrentábamos los ciudadanos web. La muestra no pretendía ser una exhibición estructurada por un hilo conceptual o unidad temática sino una reflexión amplia del quehacer artístico en ese entonces actual y sus vínculos con la sociedad, así como un reconocimiento al esfuerzo productivo de sus actores. Proyectos como el del videoasta Fernando Llanos, así como el del mismo Arcángel Constantini  fueron presentados aquella noche del 4 de noviembre, en un evento que fue el primero de varios más organizados en aquella sede por un tiempo definido. Aunque muchos artistas de esa época continuaron haciendo proyectos alternos  enfocados en el arte digital, algunos nos dedicamos a explorar otras vertientes, muchos de esos sitios ya no existen, como es el caso del de freegar.org del que por ahora se encuentra en una pagina en Facebook (https://www.facebook.com/freegar). Sin embargo, algunos otros proyectos como el de Brian MacKern de Uruguay conservan algunas piezas antiguas, a modo de arqueología de este tipo de arte electrónico. 

Años después fui entrevistado vía correo electrónico por Fanny Delarze una alumna de Arte Digital en Noruega, que buscando información sobre net.artistas latinoamericanos encontró mi perfil para platicar mi experiencia en este movimiento que no tuvo mucho auge en nuestro país. pero contó con varios exponentes que aun continúan presentando su obra a través de las redes. 

Esta es la transcripción de dicha entrevista que presento a continuación:

Acerca de la palabra Net.art, ¿crees que haya sido un movimiento? ¿Existe un  deseo común para los net.artistas? 

Sí, creo que el net.art ha sido un movimiento único que comenzó hace mas de 15 años y que fue un poco incomprendido para muchos artistas de esa época, principios de la década del 2000, dado que no utilizaban el internet como un un medio o un objeto mismo para expresarse en términos artísticos. Al principio, el uso del lenguaje HTML lo hizo muy selectivo para quienes no eran ingenieros, técnicos programadores o expertos en software, pero después, esta falta de conocimiento sobre el tema se volvió un deseo común por investigar y experimentar en nuevas formas de manifestaciones para quienes comenzaron a hacer arte dentro de la WWW. 

Fred Forest dijo: "cualquier objeto fosilizado en el tiempo pierde su significado" (sobre la pintura, la escultura …) ¿Cuál es tu opinión? 

Creo que el significado de un objeto siempre va a estar relacionado con el tiempo en el que fue hecho, por ejemplo, para nosotros un pedazo de hueso no significa lo mismo que para los primeros hombres en la época de las cavernas, de igual forma las pinturas rupestres que se han encontrado en las cuevas de Altamira para nosotros solamente significan una descripción de imágenes de sus aventuras durante la cacería de ciertos animales prehistóricos como el mamut, pero tienen un valor artístico que nosotros le damos por ser las primeras representaciones gráficas de la humanidad de las que se tiene registro. En el caso del net.art hay piezas cuyo significado sigue siendo el mismo, aún cuando la tecnología y el software en el que se hicieron ya es totalmente obsoleto; sobretodo porque muchas de esas obras fueron desarrolladas en computadoras con procesadores muy  básicos y que ahora nos parecen arcaicos, piezas que utilizaban programación de HTML para abrir ventanas simples del navegador que parece ya no se utilizan y por ende para muchos no significan algo en términos de la tecnología. Por esto estaría en desacuerdo.

¿El arte en línea va a reemplazar a los museos y galerías? 

No lo creo, ambos se complementan ya que lo virtual tiene acceso a nivel mundial a través del internet, el espacio físico o real solo puede ser visitado en forma presencial. Muchas veces podemos ver una exhibición virtual incluso en 3D o con realidad  aumentada, pero no podemos experimentar la misma sensación que al verla frente a nosotros y explorarla con nuestros sentidos. Sin embargo, las exhibiciones de Net.art siguen manteniéndose en su medio de origen que es el browser o navegador de internet y es ahí y solo ahí que podemos tener acceso a estas, lo cual sigue dándole su valor intrínseco de virtualidad. 

¿Cuál es tu definición de virtual? 

Lo virtual es algo que no existe en la realidad y es aparente pero físicamente no es tangible. El término se ha utilizado mucho para describir lo que está sucediendo dentro de una realidad alterna o como mejor lo conocemos ahora dentro de las redes sociales y el internet. Una explicación precisa es lo que sucede en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas o en El mago de Oz que vimos en las películas antiguas y libros pero que podemos comparar con lo que vivimos actualmente en la realidad. De hecho realicé un proyecto de Net.art, llamado B.a.C.k. t.o. 0.Z que representaba esa irrealidad aparente que se muestra en la famosa película del año 1939 y que hasta nuestros días nos parece tan intangible e imposible, casi como lo han sido las obras de arte en línea. 

¿Cómo se puede exhibir una obra de arte en línea? ¿Cómo se vende? 

Una obra en línea para que sea original solo debería tener un único lugar físico, en archivos almacenados en un servidor y con acceso solo para quien es su dueño. En teoría esto es así, pero al ser de acceso privado la obra pierde esta noción de ser accesible para todo el público, por lo que ahora es imposible definir su exclusividad al tener medios electrónicos para duplicar cualquier cosa, solo con un certificado de autenticidad puede venderse. Sin embargo, lo mismo puede aplicarse a obras en formato de video o la reproducción de imágenes digitales.

Según tú, ¿qué dimensión perdemos o ganamos con una obra de arte en línea? 

Yo lo vería en función de todo el acceso que puedas tener a esta obra, si solo puedes verla en línea, aunque estés a miles de kilómetros de distancia, aquí ganamos en cuanto a la accesibilidad y la inmediatez para apreciarla. Para los coleccionistas de arte tradicional, el Net.art es algo sumamente intangible, que no se puede apreciar con todos los sentidos porque no puede ser visto si no es a través de un navegador en internet y por ende, no tiene un valor real y físico. Para ellos es casi como una pérdida porque no tiene lugar preciso en el mundo real, es solo una serie de comandos y programaciones en HTML, GIF animados y fotos que no se pueden adquirir y conservar por única vez.  

Existe el problema del tiempo en el arte en internet que me resulta difícil abordar. Creo que es efímero (debido a la obsolescencia) y eterno (puedes consultarlo en  cualquier momento, siempre y cuando tengas una computadora con acceso). ¿Qué piensas al respecto? 

Coincido contigo, es efímero pues no se hace para perdurar sino para un objetivo concreto: sublevar, criticar, exponer, satirizar o simplemente transgredir la solemnidad con que se ven los sitios web, a la vez que puede ser algo pasajero o durar muy poco tiempo. Sin embargo, esta capacidad que tiene de poder ser, por decirlo así, eterno e infinito también se ve limitada por la tecnología, en algunos casos los navegadores han  evolucionado o los que existían como el Navigator de Netscape han desaparecido y los actuales como Safari, Chrome o Explorer no permiten leer ciertos tipos de programación, y aunque el internet ha evolucionado hacia otras plataformas como la realidad virtual o aumentada. El tiempo ha sido su aliado porque permanecen en la memoria colectiva de quienes vimos crecer proyectos como los de jodi.org, Olia Lalina, Kate Armstrong o Vuk Ćosić por mencionar algunos. Pero siendo apocalípticos, el límite final podría ser el día en que la electricidad desaparezca y de esta manera no puedas accesar a ningún medio electrónico que existiera en ese momento de la humanidad.

* Net.art / net art / Net Art. Existen muchas formas textuales para referirse a este tipo de arte que "sucede mientras navegas", como lo define Brian Mackern, que en otros términos se refiere a las prácticas artísticas nativas de entornos digitales. La divergencia en cuanto a la escritra de esta categoría se debe tanto a criterios de los propios artistas como a la posibilidad que ofrecen los juegos gráficos con minúsculas y puntos, a la usanza de la escritura y nomenclatura de los sitios web. Nota de las editoras.