Luchadoras TV es un proyecto surgido hace casi cinco años. Lulú Barrera, Eve Alcalá y Anaiz Zamora dan cuerpo y voz a este espacio que usa internet para contar historias de mujeres guerreras, desde la potencia y la fuerza, para hacer evidente que las mujeres están cambiando el mundo todos los días.
Activistas, comunicadoras y feministas comprometidas estas tres mujeres han reflexionado de forma práctica, es decir a partir de talleres y otras iniciativas que comparten con otros colectivos sobre el internet como espacio feminista. Estas son algunas de sus propuestas surgidas en una conversación acerca de su trabajo como comunicadoras y como mujeres involucradas y relacionadas con la idea de una #InternetFeminista:
MN: Ustedes empiezan como colectivo en internet como LuchadorasTV pero ¿cómo surge en ustedes la reflexión sobre internet, surge después de crear el programa de LuchadorasTV?
Lulú: Luchadoras surgió al ver que en el espacio digital y en el espacio televisivo no sólo porque había una oligarquía en los medios con este duopolio, sino que además de esa poca variedad mediática que existía, se reproducían estereotipos de género. Las imágenes de mujeres que estábamos consumiendo no nos representaban, no hablaban de la realidad que veíamos todos los días. Empezamos con el ejercicio de contar historias en el espacio digital, a través de un programa de televisión por internet. En ese tiempo para nosotras internet era sólo el espacio que nos permitía activar, actuar con nuestras redes y no habíamos reflexionado qué era ese espacio hasta que nos encontramos con la discusión sobre los Principios Feministas de Internet de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones y empezamos a politizar nuestro uso de internet, que significa empezar a preguntarnos cuáles son las relaciones de poder al interior de ese espacio digital que se expresan de múltiples maneras. No sólo a través, por ejemplo, de la réplica de la violencia que existe en las calles hacia las mujeres que también está presente en los espacios digitales, en redes sociales, en Twitter, con los troles, etc... sino también las relaciones de poder comercial. A nosotras nos hizo mucho clic cuando nos empezamos a dar cuenta que toda nuestra comunidad estaba construida a partir de Facebook, y que Facebook era una plataforma que no estaba respondiendo a nuestras demandas cuando estábamos siendo víctimas de violencia. O sea, recibíamos una agresión, una amenaza de violación, la reportábamos y Facebook no nos respondía. Entonces, empezamos a hilar todas esas experiencias cotidianas con la pregunta ¿qué es este espacio que habitamos? Y así comenzar lo que nosotras llamamos un proceso de “politizar nuestro uso de internet y de las tecnologías”, nos abrió un mundo nuevo, donde tenemos que trabajar también por una #InternetFeminista.
Eve: Algo muy importante que nos dimos cuenta en el quehacer diario en esta red social y en este espacio llamado la internet, fue que las mujeres no sólo somos usuarias, sino que somos creadoras. A veces se cree que la internet está dada, pero no, nosotras también la moldeamos, la dotamos de contenido, la hackeamos, la deconstruimos. La #InternetFeminista, es justo ese espacio en el que encontramos información que nos es negada, información que no es la que nos transmite la escuela, la familia, los medios masivos de comunicación, que es la información sexista y machista. Entonces aquí encuentras mujeres que están hablando del cuerpo y del aborto de una manera reivindicativa y gozosa. A veces el uso de internet y tecnologías se ve como paternalista directamente con un: “no lo uses” o más bien “úsalo con temor” o con los candados necesarios, pero creo que eso genera justo que las mujeres nos acerquemos con cierto miedo o no nos creamos capaces. Por ejemplo, si tú te acomodas en Google Drive sabiendo que Google es una gran empresa y que estás regalando tu información, esa es tú decisión, la pregunta es ¿ tienes información para saberlo?, lo importante es estar informada. Por otra parte, el gran potencial de saber sobre una #InternetFeminista y construirla es crear redes y valorar también los saberes que tenemos, porque también se nos dice que lo que nosotras pensamos y sentimos y escribimos no es valioso y, al contrario, se trata de reconocer el valor de todo eso que también nos construye entre mujeres.
Anaiz: Me quedé pensando en que no existe una sola definición de #InternetFeminista, pero sí parte de la idea de que goces ese espacio público que, a fin de cuenta posibilita muchas cosas, pero que también nos es negado a las mujeres. Entonces, ¿cómo llegamos a habitar ese espacio público? como decía Eve, de formas gozosas, creando redes de apoyo y, además, viendo el gran potencial que tiene internet para crear redes de apoyo entre feministas que no necesariamente tienen un contacto físico, ¿no? O sea, crear redes de apoyo con chavas de España o de Brasil, hacer uso de toda esa internet. Pero también se tiene que cuestionar internet cuando se piensa en Google, Facebook y Whatsapp, e incluso va más allá: hay que cuestionarse desde cómo se extrae el material para hacer esos cables que conducen Internet, que, generalmente, son producto de la explotación de mujeres o de la explotación de recursos que afectan en mayor medida a las mujeres.
MN: ¿Qué dirían que es internet para ustedes?
Eve: Yo creo que internet para mí significó un espacio en el que de verdad podría expresarme libremente, para mí fue como un espacio de encuentro que mi identidad la construía a partir de estas plataformas que empezaron a surgir: MySpace, ICQ, hi5 por ejemplo, me di cuenta que podía jugar con lo que yo era, me hizo cuestionarme el qué muestras y qué no muestras, pero también verlo como un espacio de posibilidades, que no te da por los medios tradicionales y hablando específicamente en el contexto de México, para mi significó una alternativa que me permitía imaginarme como mujer, de otra forma, porque justo en este medio veía otras cosas como por ejemplo: mujeres rockeras, mujeres tatuadoras que si bien no me reflejaba sí me resonaba y pensar que era posible construirse de otra forma.
Anaiz: Yo lo vivo como un espacio que es una extensión más que tengo en mi vida cotidiana, veo esa idea de que tu vas construyendo el espacio como tú lo quieres, que quieres que sea amoroso, seguro y entonces lo pienso como un espacio para conectarme pero en el que también puedo construirme: desarrollar mis saberes, mis habilidades, una extensión del espacio físico
Lulú: Yo quiero agregar que internet es un espacio profundamente político, lo que hemos dicho, cada vez más moldea nuestras identidades. Aunque tú creas que no tienes una conciencia “política” per se, la política de las relaciones que se manifiestan en internet nos impacta; por ejemplo, el tema “selfie”, aunque seas una joven de 12 años que nunca has pensado en política, algo está pasando contigo políticamente en tu corporalidad o en tu identidad cuando te relacionas con internet, y ves que tomarte una selfie, publicarla y tener una interacción a partir de eso… te está moldeando, es político en muchos sentidos.
Eve: Por ejemplo a mí, la selfie antes no me gustaba pero después reflexioné que es tremendamente política, si lo piensas es usada así: es justo como yo me quiero ver, no como me ven los otros sino como quiero que me vean.
MN: ¿Qué espacios conquistamos en internet, como feministas?, y ¿en qué momento nos dimos cuenta de la fuerza de las tecnologías para nosotras?
Lulú: Desde hace casi cinco años que es cuando surge Luchadoras a la fecha sí veo una emergencia, ha cambiado el panorama de narrativas feministas en internet; cuando surgimos nosotras surgieron otras proyectos y vernos unas a otras nos inspira para decir: “esto es posible” que es principalmente lo que queremos compartir con LuchadorasTV, especialmente para las jóvenes y las niñas, esta idea de que si tú ves la historia de una mujer que nunca te imaginaste o que nadie te dijo que era posible, tu horizonte de expectativas o tu proyecto de vida, se amplía. Creo que cada vez más existan una comunidad y dices nos vamos a conectar y vamos a usar las herramientas, el simple hecho de que una joven de 12 años se apropia de las tecnologías para usar su propia voz, pienso en Hysteria Revista, en Voces Feministas, en La que Arde, están Estereotipas que son muy divertidas y en otros países por ejemplo Pikara Magazine… Cada vez es más claro que se puede usar, la diferencia con la televisión tradicional es que requiere que tengas mucha inversión, infraestructura, relaciones de poder, además de que tenemos una ley restrictiva. Ahora es claro que la tecnología la podemos usar con mucho más facilidad y nos permite tener un discurso y ponerlo a convivir en el espacio público.
Eve: ¿Qué cómo nos dimos cuenta? A ver, por ejemplo, puedes llegar a una comunidad y decir: “nos vamos a conectar y vamos tener internet y computadoras”, el simple hecho de tener estas herramientas tecnológicas, de usarlas, no es una garantía de que ahí va a suceder algo o de que esas herramientas serán utilizadas para autoconocimiento o para descubrimiento. ¿Qué hace que justo sea posible que alces tu voz? Creo que es precisamente, esa toma de conciencia y eso sí significa un proceso que todas y cada una llevamos de manera muy distinta, es un proceso que toca muchas cosas: lo personal, familiar, tu contexto, el activismo si es que sucede a tu alrededor, no se da gratis, tampoco sucede por magia.
Esto (internet) es una cosa poderosísima, multifacética y multicolor… y requiere una toma de conciencia porque, aquí en este espacio llamado internet, puedo decir lo que está sucediendo aquí, en mi comunidad, si soy una mujer que vive volencia, o lo que estoy pensando…
Anaiz: Yo no estoy tan segura que todas nos hemos dado cuenta, creo que hay muchos potenciales que aún no descubrimos, creo que están en varios ejemplos que hemos visto, las movilizaciones sociales que se gestaron en internet, incluso el propio 24A es un movimiento que empezó en internet, un evento que unió a feministas de todas las edades y de todas las corrientes. Ha facilitado que todas las expresiones feministas existan y que existan como tal, porque antes sólo se veía un discurso de las feministas privilegiadas, las que tenían los recursos —como dice Lulú, para estar ahí, y ahora existe esa claridad de que somos un buen somos muchas y somos distintas. Eso sí lo facilitó el poder en redes.
MN: ¿Qué ha sucedido en este espacio llamado internet o cómo éste ha contribuido para que sucedan cosas que antes no sucedían, la denuncia al acoso por ejemplo, en esto ¿qué tanto influye el intercambio de información, estar en este medio con sus muchas plataformas, experimentar cosas que antes se daban como “normales” a decir “esto no está bien”. ¿Cómo lo leen ustedes?
Lulú: El arma de la violencia y del abuso ha sido el silencio y una serie de mitos alrededor, por ejemplo el piropo que no se leía como una forma de violencia; incluso si tú eras víctima de violencia o de acoso, tú sentirte avergonzada de… y en esos espacios de silencio como existía este mandato de: “escóndelo debajo de tus ropas, debajo de tu memoria, debajo de tu historia”. Esto cambia con internet y con estas movilizaciones sucede lo contrario. El 24 de abril se abrió una conversación masiva que decía: esto no se guarda en el cajón o debajo de la alfombra sino hay que hablarla, exhibirla y ponerle un alto y no hay otra herramienta en el mundo que te permita eso si no es internet, claro con todos los asegunes.
El patriarcado ha sido una forma de silenciar a las mujeres, usar estos mecanismos como internet que son de potencialización de la voz y de hiperconexión, se potencia la denuncia.
Eve: Lo hemos visto: cuando algo sucede en internet, cuando tu grabas al acosador en el metro, se genera una conversación pública que es algo muy diferente a que lo vivas en soledad. Otra cosa que fue como una caja de pandora, que vimos en un conversatorio, cuando después de la marcha hablamos en un conversatorio hablamos del hashtag Mi primer acoso, vimos cosas al empezar a leer las primeras denuncias y como otras mujeres se identificaron, cómo se vio al ponerse en números que los abusos venían de familiares cercanos y que sucedían con niñas muy pequeñas, otras nombraran su historia y ahora…
Lulú: Creo que vivimos en un mundo que no nos lleva a cuestionarnos nuestro hacer, qué consumes, vas al súper mercado y consumes lo que se vea más barato, y pasa lo mismo con las tecnologías no nos preguntamos qué son, cómo funcionan, y lo mismo nos ha pasado a las mujeres con nuestros cuerpos. En nuestros talleres decimos eso, conocer tu aparato, tu celular, qué es, qué le picas, dónde están las funciones, es como conocer tu cuerpo. Es una práctica feminista conocer cómo operan los circuitos del mundo y cuestionarlos.
Luchadoras TV
Es una colectiva feminista de mujeres mediactivistas que busca combatir estereotipos de género, contando historias de mujeres guerreras.