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Nuestras voces en la historia de la literatura electrónica

Por Nohelia Meza /

23 mar 2021

 

Las mujeres han sido históricamente marginadas de los espacios de la tecnología. En los últimos años, las revisiones y lecturas del cuerpo de obra en diversas disciplinas artísticas ha mostrado que hay muchas más mujeres creadoras de las que a veces la misma crítica reconoce. En este ensayo, que forma parte de una investigación más profunda, Nohelia Meza devela varias piezas de arte y literatura digital hechas por mujeres en diversas latitudes, de Latinoamérica al mundo árabe o en comunidades latinas de países angloparlantes. Un amplio panorama de referencias e iniciativas que es necesario conocer. 

 

Aunque el aporte de las mujeres al campo de la literatura electrónica es algo continuo a lo largo de los años de producción, su visibilización ha tomado más fuerza recientemente. El libro #WomenTechLit (2017) editado por María Mencía tuvo su idea germinal en el Festival E-poetry (Buffalo NY, 2011) durante una conversación conjunta, entre la artista y las investigadoras Giovanna di Rosario, Angélica Huizar y Maria Engberg, acerca de la importancia que tenía y tiene dar visibilidad a nuestro trabajo en el área de la literatura electrónica. El libro explora la presencia de las mujeres en el campo internacional de la e-literatura durante las últimas décadas, reuniendo las voces de más de 28 académicas y creadoras[1]. De igual manera, la publicación pionera de Thea Pitman: "Literatura electrónica latinoamericana creada por mujeres" (2019),  destaca el trabajo de aquellas artistas clave que han dejado huella en el contexto latino y latinoamericano, al mismo tiempo que nos invita a reflexionar sobre el hecho de si es pertinente continuar usando la vaga definición de “e-poetas” para referirnos a ellas de manera general. Estas propuestas muestran la importancia de abrir una línea de estudio en esta dirección. Y fue precisamente, con estas lecturas en mente que encontré la base e inspiración para comenzar mi propia investigación acerca de mujeres creadoras de literatura electrónica enfocada en América Latina.

Bajo este enfoque, la primera etapa de mi trabajo consistió en revisar las distintas bases de datos con las que estaba familiarizada: las tres colecciones de literatura electrónica de la Electronic Literature Organization (ELO): ELC1 (Hayles et al., 2006), ELC2 (Borràs et al., 2011), ELC3 (Boluk et al., 2016), la base de datos ELMCIP Electronic Literature Knowledge Base (2010-), la colección de Luciana Gattass sobre e-literatura brasileña (2012), las colección de Maya Zalbidea sobre e-literatura escrita en español (2014), el proyecto español CIBERIA dirigido por María Goicoechea y Laura Sánchez (2014-), la sección de literatura del proyecto Cultura Digital Chile (2016-) dirigido por Carolina Gainza, el Atlas de Literatura Digital Brasileira (2019-) dirigido por Rejane Rocha, las diferentes Antologías de cuento digital Itaú (2011-) editadas por dicha fundación argentina, paraguaya y uruguaya, y finalmente la Antología de poesía electrónica (2018) editada por el laboratorio de E-literatura del Centro de Cultura Digital México.

Preguntando aquí y allá entre mis colegas, logré comunicarme y dialogar con muchas mujeres cuyo trabajo no conocía. A partir de entrevistas, algunas por video conferencia otras por correo electrónico e incluso algunas por correo postal, las artistas me compartieron sus memorias de e-literatura desde sus distintos frentes y coordenadas geográficas. Quiero subrayar que para algunas de ellas las palabras: “literatura electrónica” o “literatura digital” eran completamente nuevas, desconocían la existencia de este campo de investigación y creación artística (tampoco tenían por qué saberlo). Por tanto, descubrir que sus creaciones (desde mi perspectiva) eran parte de este rubro les causó extrañeza, sorpresa y reflexión. Fue una tarea que abarcó casi 6 meses, que comenzó, además, durante la pandemia de COVID-19 mientras realizaba una estancia posdoctoral en la Universidad de Leeds en el Reino Unido[2]. Cada entrevista me proporcionó algo nuevo, una voz, una enseñanza, una memoria, un nuevo cuestionamiento y reto a mi propia búsqueda. Y fue así como confirmé lo vital de realizar una investigación en esta área de estudio.

El proceso de investigación del artículo “Mujeres creadoras de literatura electrónica latinoamericana” (2020) fue un trabajo colectivo de principio a fin. Un espacio que sirvió para que las artistas se conocieran entre sí y me refirieran a nuevas mujeres creadoras de arte y literatura digital. Un corpus que comenzó con 43 voces al día de hoy cuenta con casi 60. Ir de voz en voz, hasta encontrarnos unas a otras, ha sido el mejor ejercicio de mi escritura. Comenzar a hilvanar historias y anécdotas para tejer en red el nacimiento de este campo en la región latinoamericana es una bandera que sostenemos juntas. Durante el proceso, lo más importante fue develar trabajos que previamente no habían sido mencionados o estudiados en el campo.

La obsolescencia tecnológica es uno de los retos a los que he tenido que enfrentarme desde el comienzo de mi investigación (diciembre 2019). Algunas de las obras de mujeres en este campo creativo ya no pueden experimentarse o leerse debido a la obsolescencia tecnológica. Recordemos que una gran parte de los primeros trabajos de e-literatura latinoamericana (e internacional) fueron hechos con herramientas como Micromind Director (1992) o Macromedia Flash (1996) por citar algunos, y a pesar de la utilización de emuladores, hoy en día no es posible acceder a todos ellos. Acerca de esto, las artistas me compartieron en varias entrevistas sus memorias de obsolescencia tecnológica en relación a publicaciones que circularon en distintas materialidades y geografías. Por ejemplo, la aparición de primeras publicaciones en revistas de arte (Artéria [1975] Artéria 8 [2003] en Brasil y Escáner Cultural en Chile [1999])[3]; los recortes de diarios mostrando las primeras exhibiciones de arte digital (São Paulo Biennial, Brasil, 1951), los primeros espacios de realidad virtual (Centro Multimedia, México, 1997)[4], los anuncios en papel de “las primeras jornadas de arte y medios digitales” (Córdoba, Argentina, 1998)[5], las capturas de pantalla de sus obras, las fotografías digitalizadas que ellas documentaban de sus piezas, incluso algunas me escribieron -no hace mucho- compartiendo videos de navegación que ellas mismas han hecho para documentar su trabajo en actos de preservación y persistencia.

Revista digital Artéria 8. ©Nomuque Edições - São Paulo, Brasil. 2003-2004

 

Asimismo, hubo otros aspectos significativos que surgieron durante la investigación, entre ellos se encuentra reconocer a las primeras mujeres traductoras de e-literatura en Latinoamérica, en este caso del inglés al portugués. Y es aquí donde subrayo el trabajo pionero de la artista brasileña Regina Célia Pinto quien no solo tradujo Arteroids (2001) de Jim Andrews en el año 2002 sino que también en ese mismo año creó el Museu do Essencial e do Além disso [Museo del esencial y más allá de eso] (2002); convirtiéndolo en el primer ejemplo de preservación, archivo y difusión de la literatura y el arte digitales impulsado por una artista latinoamericana en la región. De igual manera, se rompieron otros esquemas relacionados con las lenguas en las que se pensaron, escribieron y programaron las piezas. Por ejemplo, descubrí obras bilingües en portugués e inglés como O livro depois do livro [El libro después del libro] (1999) de Giselle Beiguelman, una pieza en dos formatos: sitio web (1999) y libro impreso (2002) que reconfigura la tensión creativa entre lectura, internet y literatura. La diversidad lingüística también se observa en Postales (1999) de la artista argentina Gabriela Golder, una narrativa interactiva y multimedia escrita en español y francés. La obra está compuesta por 220 [pantallas] o /postales/ sobre la memoria, la identidad y las migraciones físicas y lingüísticas. Además hay obras escritas únicamente en inglés como Ephitelia (1999) de la también artista argentina Mariela Yeregui, —la pieza consiste en un mapa collage del cuerpo humano (cerebro, corazón, boca, ojos, genitales y pies) que el lector puede explorar a través de fotografías escaneadas, bocetos, dibujos, notas manuscritas y audios. Ahora bien, en lo que refiere a lenguas indígenas, quiero señalar la pieza de escritura textil codificada en lengua quechua Texto Textil Código (2011) de la artista boliviana Sandra de Berduccy (aruma), y la más reciente propuesta de Marisol Mena Antezana (Chaska Kanchariq) con su pieza Quechua Memes (2015), la cual se despliega desde la perspectiva de la artista peruana como “una estrategia de difusión y fortalecimiento de su lengua materna”[6].  

Cabe señalar que estos hallazgos resaltan el impacto que la migración ha tenido no sólo a nivel de creación estética sino también a nivel de disponibilidad de herramientas tecnológicas (paquetes de software, plataformas creativas, lenguajes de programación y acceso a internet), considerando que algunos trabajos tempranos, como es el caso de O livro depois do livro (1999), Ephitelia (1999) o Postales (1999), fueron desarrollados durante residencias artísticas en Norteamérica y Europa. Actualmente, muy pocas obras se traducen a otros idiomas y esto es algo que también debemos pensar en colectivo, me refiero principalmente a la importancia de establecer miradas cruzadas entre el español y el portugués en nuestra región y fomentar así la traducción entre estas lenguas. Entiendo que el proceso de traducción de una obra es complejo no sólo a nivel práctico sino también teórico, pero es algo que sin duda debemos apuntar en un futuro para alcanzar nuevos y más amplios públicos.

 

Museu do essencial e do alem disso, Pinto, R. C. (2002)

 

A este respecto, hace unos días aprendí acerca de la presencia de las mujeres en la e-literatura africana, en una ponencia del poeta nigeriano Yohanna Joseph Waliya, quien subrayaba que la mayoría de las mujeres creadoras de e-literatura no residen en África sino en Norteamérica o Europa. Además, añadió que las mujeres trabajan ya sea de forma individual, en colectivos con varias mujeres o en equipos con hombres para generar las piezas; lo que deriva en que más del 80 por ciento de las 263 piezas que el artista ha recopilado en su base de datos, Multilingual African Electronic Literature Database [Base de datos de la literatura africana multilingüe], próxima a publicarse a mediados del 2021, son hechas por hombres. Por su parte, la investigadora egipcia, Reham Hosny realizó un estudio sobre el mapeo de la e-literatura en el contexto árabe [Mapping Electronic Literature in the Arabic Context] (2018), sus resultados muestran que de las 23 piezas recopiladas, únicamente 3 piezas fueron hechas por mujeres y dos más en trabajos colectivos con hombres. Ambas investigaciones siguen su curso en la tarea de mapear el trabajo de las mujeres en sus respectivas regiones. Sin duda, estos ejemplos nos ayudan a construir un panorama más amplio de otros contextos al centrarse en la producción de literatura electrónica hecha por mujeres a nivel internacional[7].

Menciono esto pues en mi investigación he encontrado patrones similares, de las 43 mujeres que refiero en el artículo de 2020 al menos el 20% ha trabajado con un hombre para realizar sus piezas y muchas otras en colectivos. En muchas ocasiones sus nombres han sido invisiblizados en créditos de las obras publicadas. Por ello resulta imperativo comenzar a cambiar estas historias y escribir nuevas. Quiero subrayar en esta nota breve que mis perspectivas de investigación futura están centradas en expandir esta búsqueda en nuevas bases de datos, antologías, y colecciones. El reciente lanzamiento de la Antología de Literatura Electrónica Latinoamericana y Caribeña, Antología Lit(e)Lat Volumen 1 (2020) a cargo de Leonardo Flores (Appalachian State University, EE. UU.), Claudia Kozak (Universidad de Buenos Aires, Argentina) y Rodolfo Mata (UNAM, México) así como los próximos lanzamientos de los proyectos Cartografía de la Literatura Digital Latinoamericana  (2018-2021) que dirigen Carolina Gainza y Carolina Zuñiga (Universidad Diego Portales, Chile) y el Repositório da Literatura Digital Brasileira (2019-2022) dirigido por Rejane Rocha (UFSCar, Brasil) se presentan como el terreno idóneo para llevar acabo esta tarea.

Cartografía de la Literatura Digital Latinoamericana (2018-2021) Proyecto FONDECYT, Universidad Diego Portales, Chile.

 

Claro está no sin antes dar voz a mujeres que no necesariamente se encuentren o prefieran no pertenecer a este tipo de base de datos y publicaciones. Recordemos que la búsqueda es extensa y sigue su curso. De hecho, mi propia investigación se ha fortalecido poco a poco (y de voz en voz), con la inclusión de obras de mujeres de la región caribeña, la comunidad LGBTQ+ y la población latina no sólo en los EE. UU. sino alrededor del mundo. Soy consciente que esta incipiente labor tendrá retos y desafíos, pero también sé que hay otras mujeres realizando investigaciones similares en distintas regiones geográficas dentro y fuera de la e-literatura. Hay pues una eco hermana. Una prueba más del esfuerzo común, el apoyo y el trabajo colectivo que nos ha unido mucho antes de saberlo. La hoja sigue en blanco y por tanto el espacio abierto para continuar forjando nuestra propia historia.

 

Este ensayo se escribió en el marco del proyecto Conacyt-México: 2019-000029-01EXTV-00115, “Towards a Digital Rhetoric of Latin American Works of Electronic Literature”.

 

Referencias

Aedo, T. (1995). Y/O.

Andrews, J. (2001). Arteroids. http://vispo.com/arteroids/index.htm

Beiguelman, G. (1999). O livro depois do libro/The Book after the Book. http://www.desvirtual.com/thebook/

Boluk, S., Flores, L., Garbe, J., & Salter, A. (Eds.). (2016). The Electronic Literature Collection, Volume Three. Electronic Literature Organization. http://collection.eliterature.org/3

Borràs, L., Memmott, T., Ralay, R., & Stefans, B. (Eds.). (2011). The Electronic Literature Collection, Volume Two. Electronic Literature Organization. http://collection.eliterature.org/2

De Berduccy, S. (2011). Texto Textil Código. https://sandradeberduccy.com/projects/engtexttc/

Flores, L., Kozak, C., & Mata, R. (Eds.). (2020). Antología Lit(e)Lat Volumen 1. Red de Literatura Electrónica Latinoamericana. http://antologia.litelat.net/

Gainza, C., & Zuñiga, C. (Eds.). (2018-2021). Cartografía de la Literatura Digital Latinoamericana: Visualización, archivo y preservación de obras literarias digitales. Universidad Diego Portales, Facultad de Comunicación y Letras. FONDECYT Chile.

Gattass, L. (2012). Brazilian Electronic Literature Collection. ELMCIP. https://elmcip.net/research-collection/brazilian-electronic-literature-collection

Goicoechea, M., & Sánchez, L. (2014). CIBERIA project. http://www.ciberiaproject.com/

Golder, G. (1999). Postales. http://postal.free.fr/index1.html

Gómez, V. (2018). Literatura y tecnología: Cuatro reuniones de mujeres en acción en #WomenTechLit. Rassegna Iberistica41(109), 137–144. https://edizionicafoscari.unive.it/riviste/rassegna-iberistica/2018/109/literatura-y-tecnologia-cuatro-reuniones-de-mujere/ 

Hayles, K., Montfort, N., Rettberg, S., & Strickland, S. (Eds.). (2006). The Electronic Literature Collection, Volume One. Electronic Literature Organization. http://collection.eliterature.org/1

Hosny, R. (2018). Mapping Electronic Literature in the Arabic Context. Electronic Book Review. https://electronicbookreview.com/essay/mapping-electronic-literature-in-the-arabic-context/

Mena Antezana, M. (2015). Quechua Memes. http://antologia.litelat.net/autor-Marisol_Mena_Antezana_(Chaska_Kanchariq)

Mencía, M. (Ed.). (2017). #WomenTechLit. West Virginia University Press.

Meza, N. (2020). Women creators of Latin American electronic literature: A geographical overview. Texto Digital, 16(1), 183–216. https://doi.org/10.5007/1807-9288.2020v16n1p183

Pinto, R. C. (2002). Museu do essencial e do alem disso. https://elo-repository.org/museum-of-the-essential/

Pitman, T. (2019). Latin American Electronic Literature Created by Women/Literatura electrónica latinoamericana creada por mujeres. Latin American Literature Today, 10. http://www.latinamericanliteraturetoday.org/en/2019/may/latin-american-electronic-literature-created-women-thea-pitman

Rocha, R. (2019-2022). Repositório da Literatura Digital Brasileira. Universidade Federal de São Carlos, Brasil. https://atlasldigital.wordpress.com/o-projeto/

Waliya, Y. J. (2021). Multilingual African Electronic Literature Database. En preparación.

Yeregui, M. (1999). Ephitelia. https://vimeo.com/231800139

Zalbidea, M. (2014). Spanish Language Electronic Literature. ELMCIP. https://elmcip.net/research-collection/spanish-language-electronic-literature

 

Otros recursos

Antología de poesía electrónica. (2018). http://editorial.centroculturadigital.mx/pieza/antologia-de-poesia-electronica

Antologías de cuento digital Itaú. (2011-). https://www.antologiasitau.org/

Atlas de Literatura Digital Brasileira. (2019-). http://www.atlasldigital.ufscar.br/

Cultura Digital Chile (2016-). http://culturadigitalchile.cl

The ELMCIP Electronic Literature Knowledge Base. (2010-). http://elmcip.net/knowledgebase

 

 

 

[1] Cf. Gómez, V. (2018). Literatura y tecnología: Cuatro reuniones  de mujeres en acción en #WomenTechLitRassegna Iberistica41(109), 137–144. 

[2] La estancia de investigación fue financiada por CONACyT México y el proyecto posdoctoral “Hacia una retórica digital de las obras de literatura electrónica latinoamericana” (2018-2020) supervisado por la profesora Thea Pitman.

[3] La artista chilena Isabel Aranda (Yto Aranda) fue la fundadora y directora de la revista desde sus inicios hasta fines de 2013.

[4] La artista mexicana Tania Aedo creó Y/O (1995-1997) un entorno de realidad virtual con avatares que se construían con partes del cuerpo portando estereotipos de género, belleza y color que el público podía intercambiar para hacerse un cuerpo virtual.

[5] Estas jornadas fueron organizadas durante 10 años (1998-2008) por las artistas Laura Benech y Lila Pagola.

[6] Entrevista por correo electrónico con Marisol Mena Antezana, 29 de enero de 2021.

[7] Una extensa relación de mujeres artistas y académicas en el campo de la e-literatura  a nivel internacional puede encontrarse en el sitio web del Electronic Literature Lab dirigido por Dene Grigar bajo el siguiente título: List of 280 Women E-Lit Pioneers & Visionaries (1985-2020).


 

Nohelia Meza

Nohelia Meza (México, 1982). Doctora en Traducción y Ciencias del Lenguaje por la Universidad Pompeu Fabra, Barcelona. Actualmente realiza el proyecto posdoctoral: “Hacia una retórica digital de las obras de literatura electrónica latinoamericana” (CONACYT 2018-2020) en la Universidad de Leeds, Reino Unido.