Tags

Autores

Artículos relacionados

Hologramas libres

Por No Somos Delito /

3 jun 2015

¿Han oído hablar de las leyes Mordaza? Esto, ya es el colmo. Hay que hacer algo…Tendríamos que hacer una manifestación de hologramas…

 

Así surgió la idea de Hologramas por la Libertad. Una agencia de publicidad, un productora de cine y una agencia de comunicación decidieron apoyar a la plataforma No Somos Delito, que lleva más de un año y medio denunciando las consecuencias de las Leyes Mordaza, presentando una idea y poniendo sus recursos y su tiempo para que se conociera a nivel mundial este golpe a las libertades y a los derechos en el Estado español. 

La campaña de hologramas por la libertad ha puesto en evidencia la Ley de Seguridad Ciudadana y la Reforma del Código Penal, aprobadas en solitario por el gobierno, denunciando la situación de represión de nuestros derechos como personas libres, como supuestos ciudadanos y ciudadanas que viven en una democracia.

Con Hologramas por la Libertad narramos un futuro surrealista en el que para poder manifestarnos, por ejemplo, frente al Congreso de Diputados tendremos que convertirnos en una sociedad ficticia, en un reflejo de lo que somos, o lo que es lo mismo, en una imagen proyectada sobre una tela semitransparente que flota sobre un escenario real.

Como la realidad a veces supera la ficción, con las Leyes Mordaza manifestarse frente al Congreso implicará una multa de hasta 30.000 euros a partir del 1 de julio. No es la única situación que denunciamos. Hacer una asamblea en una plaza será multado con 600 euros, difundir imágenes de una carga policial será multado con hasta 30.000 euros, la resistencia pacífica implicará delito, legalizan las expulsiones colectivas y sumarias de personas migrantes en frontera, y un largo etcétera.

Con esta distopía que representa la manifestación de hologramas, denunciamos la situación real que se nos presenta. Estas Leyes Mordaza suponen el mayor recorte en derechos desde el fin de la dictadura franquista, vulnerando las libertades de expresión y reunión pacifica, criminalizan la protesta social, a las personas migrantes y la pobreza.

La penalización y castigo de las libertades y los derechos humanos a través de las Leyes Mordaza, pretenden convertirnos en una ciudadanía fantasmal, holográfica, que se ciñe a acatar las voluntades de los que se han encaramado en el poder, de los que dictan leyes aunque sepan que violan de forma muy grave nuestros derechos fundamentales como la libertad de reunión o expresión impidiéndonos ejercer nuestro derecho a participar en los asuntos de la vida pública. Con este paquete legislativo totalitario el gobierno pretende someter la voluntad del pueblo soberano, un pueblo que, no lo olvidemos, es quien entrega su poder de representación a la clase política.

La manifestación de hologramas desvela que las personas no podremos expresar en la calle mensajes contrarios a la clase política dominante, no podremos pensar libremente, pues el pensamiento libre depende de la posibilidad de reunirse para hablar con libertad, expresarse en las plazas, en los mercados, en las calles... No podremos ser nosotros y nosotras mismas. La tendencia represiva actual lleva a nuestra sociedad a situaciones de silencio, situaciones de miedo totalmente indeseables. Pensamos que esto no es sólo una situación nacional, sino que tiene una preocupante proyección global, debido a las políticas económicas que se pretenden implementar en un futuro próximo dentro de la UE, como el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión, más conocido como TTIP.

Pero ¿de quién es el miedo? El miedo que se cierne sobre la sociedad viene del gobierno, de una clase política con miedo a la democracia en sí misma. Es el miedo a una ciudadanía despierta que participa con entusiasmo en los asuntos públicos, miedo a los que protestamos defendiendo nuestra dignidad, a los que nos enfrentamos a sus recortes inhumanos en derechos básicos como una vivienda digna, educación o sanidad.

El miedo es suyo que para proteger sus privilegios y desmanes quieren hacer de nosotros una sociedad callada, diseñando leyes a la medida de estas necesidades, para poder llevar las riendas del país con mano de hierro, sin ninguna interferencia. Nos atemorizan con historias de terrorismo para enemistarnos entre nosotras, acusando a los disidentes de “terroristas”. Con el nuevo Pacto Antiterrorista situaciones propias de la protesta social podrán ser consideradas terrorismo, ¿es todo esto casual? ¿O es que tienen miedo de la mala imagen que se descubre mediante esas protestas que les señalan? ¿Quizá es el miedo a que la contestación social les quite muchos votos?

Frente al control social y la coacción represiva a la que dan vía libre las Leyes Mordaza, nosotras hemos decidido seguir ejerciendo nuestros derechos, contestando a este ataque con la expresión de las verdades. Vamos a seguir saliendo a la calle pase lo que pase, y vamos a defender nuestro derecho a la protesta, protestando.

No queremos que las manifestaciones de hologramas se conviertan en el modo de protesta del futuro. Lo que queremos es seguir manifestándonos como personas en la calle sin peligro a ser multadas o detenidas. Si bien es cierto que el uso de esta tecnología nos ha ayudado a representar de una forma visual esta realidad que estamos viviendo. Hemos conseguido llegar a muchas más personas y dar a conocer estas leyes entre grupos sociales que desconocían su existencia, llamando la atención de la prensa internacional para que se informe de estas leyes por todo el mundo. El alcance de las tecnologías y su impacto han hecho que nuestra voz se amplifique exponencialmente.

En definitiva, la tecnología es una herramienta más que no debemos descartar dentro de la lucha social, así como la creatividad, una de las bases de la estrategia de No Somos Delito a lo largo de su trayectoria. A través de la búsqueda de nuevas formas creativas estamos rompiendo con la barrera mediática lo que nos permite llegar a círculos fuera del activismo, a aquellas personas que no están concienciadas de las implicaciones que suponen la aplicación de estas leyes, uno de los objetivos principales de la Plataforma. Nos permite también explicar de forma sencilla el contenido y las implicaciones de unas leyes que no son fáciles de comprender por el lenguaje técnico y  porque requieren de un aprendizaje previo en materia de derecho.

También es cierto, que el uso de esta tecnología en concreto no está al alcance de todas las personas, requiere de medios técnicos que son caros. Si bien está por ver la repercusión que tendrá esta tecnología dentro de las luchas de los movimientos sociales, si que hemos recibido muchas peticiones de personas de otros países interesadas en usar esta misma técnica para dar a conocer sus reivindicaciones, así que puede ser que muy pronto veamos repetirse esta misma acción o parecida en otras partes del mundo. 

Porque no se le pueden poner puertas a la inteligencia, al apoyo mutuo y a la unión de la gente. No se le pueden poner compuertas a este agua de vida que son los sueños nacidos por la reunión de las personas en las plazas. Si en abril hicimos la manifestación de hologramas, ahora estamos empleando el teatro foro para hacer llegar a todo tipo de colectivos y organizaciones las implicaciones de estas leyes, y para facilitar que se impliquen en la defensa de unos derechos que son de todos. El arte es una herramienta potentísima para resistir las embestidas de un poder decadente y sordo. Cada día aprendemos nuevas formas de defensa de lo común y seguiremos siendo cada día más quienes nos volcamos en la defensa de la democracia. -apelamos que vivir en democracia depende de cada una de nosotras. Porque convivir no es delito sino democracia, seguiremos enfrentándonos a las Leyes Mordaza hasta que desaparezcan del mapa.

No Somos Delito

Somos personas que sueñan con una sociedad solidaria, empática, consciente, activa y fuerte. Somos tus vecinos y vecinas. Somos un colectivo contra la reforma del Código Penal, la Ley de seguridad ciudadana y la Ley de seguridad privada