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Eros y el semiocapitalismo

¿la pérdida del otro y el fin del amor?

Por Irmgard Emmelheinz /

13 feb 2017

¿Cómo se vive la experiencia del amor en la era del semiocapitalismo, los dispositivos digitales, la inmediatez y las virtuales distancias?

Aquí un breve fragmento de este ensayo que puede descargarse y leerse completo en nuestra sección: Descargables.

 

De acuerdo con Franco Berardi, los campos de batalla políticos bajo el actual régimen semiocapitalista son la sensibilidad y el erotismo. La sensibilidad es la capacidad de comprender las señales no verbales y no-verbalizables que son parte de la comunicación, la facultad de discernir lo indiscernible, aquello que es demasiado sutil como para poder ser digitalizado. La sensibilidad es la base de la empatía porque la comprensión entre humanos siempre ocurre a nivel epidérmico. Sin embargo, la sensibilidad se encuentra bajo la agresión sistemática del capitalismo: con la precarización de la vida y del trabajo y con la desaparición de la distinción entre tiempo de trabajo y tiempo vital, la vida social se somete a la hiperproductividad y a la competencia, extenuando la empatía y la solidaridad, generalizando el aislamiento y la soledad, intensificados por el incremento del ritmo de explotación de nuestros cerebros. Al tiempo que la comunicación cara a cara se va haciendo más escasa y el lenguaje se reduce a códigos sin ambigüedad o a mera información, se afirma que las nuevas tecnologías de información y comunicación bloquean la transmisión de valores e interfieren con la intimidad física. El hecho de que los dispositivos de comunicación digital faciliten la comunicación sin contacto cara a cara o que los teléfonos inteligentes anticipen lo que vas a escribir en un mensaje, también son causas de la crisis de empatía y comunicación. Podríamos incluso ligar la crisis de sensibilidad a la desaparición de significado del paisaje: en él, el cuerpo del otro aparece, no como un misterio, sino como un objeto imbuido de mismiedad. La aparición del cuerpo-como-objeto-mismo significa la erosión del otro como autrui, la borradura o degradación de su alteridad. La consecuencia de esto es el encuentro de un “yo” narcisista encerrado en un bucle reflejado en el otro, transformándolo en un espejo que meramente confirma el propio ego, atrapando al sujeto narcisista en la lógica del reconocimiento. (3) Si el otro es percibido meramente como objeto sexual imbuido de mismiedad, la “distancia originaria” al principio del ser humano y la cual constituye la condición trascendental de la posibilidad de alteridad, se deteriora. Es decir, la relación erótica presupone la asimetría y exterioridad del otro, una “distancia originaria” inherente a la alteridad, y que impide la reificación del otro como un “eso” intercambiable: la atopía. En su libro Fragmentos de un discurso amoroso, Roland Barthes plantea la atopía —la singularidad e irreductibilidad del ser amado— como la base de la relación erótica. La atopía significa que el otro es la figura de mi verdad, porque “el otro a quien amo es único, una imagen singular que ha venido milagrosamente a responder a la especificidad de mi deseo.” (4) La falta de atopía, tiene que ver con que la cultura contemporánea tiende a borrar la diferencia y la discontinuidad haciendo que todo sea homogéneo, continuo e idéntico, y deriva de la falta de posibilidad de seducción del otro. La consecuencia es que se pierde la otredad del otro a favor de diferencias superficiales consumibles. De ahí que sin alteridad, el otro, en tanto objeto sexual homogéneo, ya no es más un “tú”, sino objeto para ser consumido. 

Silvia Gruner, Erorchid, (2015) cortesía de la artista

Mientras que el otro atópico es un cuerpo deseado, el deseo es indisociable de un acto de enunciación; en ese sentido, la falta de posibilidad de acercarse al otro como, presupone también la obstrucción del acto de enunciación y el borramiento (o estandarización) de un terreno singular, del sitio que hace posible el intercambio de lenguaje y de signos no-verbalizables. Para Chris Kraus, el borramiento de la posibilidad del acto de enunciación del deseo y la obstrucción del lenguaje que la causan, implican malestar:

[...] mucha tristeza —el sentimiento de abandono y de estar expuesto. Es como si el mundo fuera plano y lo que está en los bordes es un hiperespacio de emociones densas permeadas de tristeza. Sé que es posible irse y no volver y no sé nada de ti —no sé dónde estás ni quién eres. (5)

Aquí, la incapacidad de conocer al otro (como autrui): “no sé nada de ti —no sé dónde estás ni quién eres”, está ligado a la tristeza y la vulnerabilidad: “emociones densas permeadas de tristeza”, lo cual Kraus relaciona a un paisaje vaciado de sentido. La imagen que esboza de un mundo plano lleno de tristeza, rodeado de un hiperespacio de pasiones tristes, no deja de estar relacionado también a la actual epidemia masiva de pánico, ansiedad, depresión, sufrimiento psíquico y agotamiento nervioso que Berardi ha diagnosticado. Desde su perspectiva, estas epidemias son consecuencia del colapso de la sensibilidad y la falta de simpatía y solidaridad, cimentadas en la incapacidad de conocer al otro y su cuerpo, de la pérdida de la función simbólica y metafórica del lenguaje, de la desaparición de la intermediación como espacio compartido para el intercambio simbólico debido a su transformación en formato estandarizado.

Pero más allá del aparentemente inminente fin del amor, Eros regresa para cobrar venganza. Necesitamos a Eros porque el amor sin Eros degenera en mera sensación, incitación, estimulación, emoción y excitación sin orgasmo ni consecuencia. El pensar empático comienza bajo el impulso de Eros. Es necesario haber sido una amante, una amiga, para ser capaz de pensar, de comunicar, de construir en compañía. (6)

Rosemarie Trockel, Replace Me (2009) cortesía de la artista y de la Galería Sprüth Magers, Berlín

Para continuar leyendo este ensayo puedes descargarlo completo aquí

 

El presente artículo se publicó anteriormente en Scapegoat Journal, "Eros", No.9, (primavera, 2016) con el título "Your love is only the beginning of love: an experimental multilogue".

Irmgard Emmelheinz

Escritora e investigadora independiente.

En 2012, la BUAP publicó su colección de ensayos: Alotropías en la trinchera evanescente: estética y geopolítica en la era de la guerra total. Ha sido invitada a impartir seminarios, conferencias y cursos a instituciones de talla internacional como  The Americas Society (Nueva York, 2013), la Universidad Distrital de Bogotá (Colombia, 2013), KASK, Escuela de las Artes (Gante, Bélgica, 2014), Graduate School of Design, Harvard (Cambridge, Mass., 2014), el March Meeting en Sharjah (Sharjah, Emiratos Árabes Unidos, 2015). Su trabajo ha sido traducido al chino, alemán italiano, serbio, noruego, alemán inglés, francés, árabe, español y hebreo para revistas y journals especializados sobre cine, arte, política y cultura. Es miembro del comité editorial de Scapegoat Journal. Su libro: La tiranía del sentido común: la reconversión neoliberal de México, sobre neoliberalismo como sentido común rigiendo las áreas de: planeación urbana, producción cultural, cuerpo y medicina, lucha de las mujeres, movimientos sociales se acaba de publicar con Paradiso Editores con un prólogo de Franco Berardi (Bifo). Actualmente está escribiendo un libro: "Jean-Luc Godard's Political Filmmaking" que será publicado por Palgrave Macmillan en 2017.