La programadora y arquitecta Malitzin Cortés nos habló sobre el cruce entre la arquítectura y la música, la manera en las que las comunidades de música algoritmica y el Live coding en México se comunican y comparten conocimiento y qué tan cotidiana es la música generada con algoritmos.
Centro de Cultura Digital (CCD): ¿Cómo pasaste de la arquitectura a la música live coding? ¿Qué tan difícil ha sido llevar a cabo ambas trayectorias?
Malitzin Cortés: Fue un camino relativamente sencillo considerando que la arquitectura es composición.
La curiosidad por otras maneras de entender el diseño surgió a partir de la arquitectura y el lenguaje visual. El cine y el video me apasionan, por lo que exploré formatos como el gif, el collage digital y el cinemagrafía. En este proceso conocí y exploré herramientas como Processing y Grasshopper. Me interesa entender los procesos generativos partiendo de la creación de reglas y estructuras para permitir muchas más variaciones—como las que permiten los lenguajes de programación— que las variaciones que dejan un programa con posibilidades predeterminadas. Aunque ya hacía música y me aproximaba al arte sonoro y a la improvisación como procesos de composición, me ilusionó pensar que en la música existieran estas mismas posibilidades. Conocí a personas brillantes que me aproximaron y compartieron sus conocimientos en música algorítmica a través de SuperCollider y otras plataformas de programación que existen para el sonido, entonces, conjugué un discurso visual con uno sonoro a través de estas herramientas. Sin abandonar el lenguaje estricto de la composición que, de manera empírica creía entender, descubrí que la música con programación estaba cambiando inclusive la forma en la que percibimos la composición y cómo podían doblarse para generar otros discursos sonoros.
Es muy emocionante el panorama audiovisual que vemos en el cine, las artes visuales y la música en el mundo y en las escenas emergentes experimentales que cada vez están más sólidas en México, a ello agregaría el sentido de comunidad, el compromiso por generar y compartir conocimiento. En mi caso llevar la arquitectura y la música me es completamente saludable y equilibrado, una práctica siempre nutre a la otra, aunque sus lenguajes son distintos, se comunican y generan discursos con los mismos gestos.
CCD: ¿Qué es CNDSD y qué hay detrás?
Malitzin Cortés: CNDSD es la contracción de Condesade, mi primer alter ego, dibujo, collage y poesía fueron la primera salida de mis ideas. Condesade es un complejo personaje cargado de clichés sobre lo erótico y lo borderline con respecto a la feminidad o a lo que socialmente entendemos de ello, de una novela del escritor mexicano Juvenal Acosta. Identifico mi proceso sonoro y musical con esta identidad o al menos la fuerza, agresividad y empoderamiento que sentía al escribir poesía y compartirlo, es la misma que busco transmitir con mayor madurez en la música que propongo.
CCD: ¿Cómo ves el circuito de live-coding en el país, qué tanto hay de colectividad y qué tan activa es como economía de colaboración?
Malitzin Cortés: Para la escena de live coding la comunidad es la clave y no sólo en esta comunidad, hay otras que también se plantean preguntas, se reúnen, producen y dan salida a propuestas. Yo llegué a la comunidad de Live Coding del Centro Multimedia y ahí encontré personas con mis mismas inquietudes, a pesar de provenir de disciplinas tan diferentes, imperaban las ganas de compartir con el otro y de dar salida a las propuestas que se generaban. Dentro de esa comunidad se han formado buen número de músicos que están construyendo identidades sonoras muy interesantes.
Las interconexiones han nutrido mucho estos procesos, también la forma en la que se "distribuye" este conocimiento de manera libre a través de internet, lo que ha permitido a la comunidad de México salir y que no esté sólo al tanto de lo que pasa en el mundo sino que se ha convertido en un fuerte actor en la discusión del live coding mundial. Una muestra de ello es la pasada ICLC (Conferencia internacional de Live coding), que se dio cita en el CMMAS Morelia (Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras), tuvimos la visita de pioneros como Alex McLean y de gente joven de muchas partes del mundo interesadas en todos los temas que pueden ser satélites del Live Coding como proceso creativo.
Todas las personas que organizan, comunican, desarrollan herramientas, conciertos, tutoriales, talleres y repositorios son responsables de que, quién tenga la curiosidad, se integre y pueda formarse una voz dentro de estos intereses compartidos.
CCD: ¿Qué tanto crees que estas nuevas sonoridades y lenguajes representan nuestro cotidiano y imaginarios colectivos?
Malitzin Cortés: El uso de algoritmos en la música, más allá de lo que podemos pensar, está más presente que nunca en el cotidiano, las bases musicales de un sinfín de géneros de consumo masivo son generadas a partir de análisis computacional, brindando una serie de posibilidades a prueba de error que entran en nuestras cabezas y conforman una relación de consumo musical que nos lleva a rechazar otras formas de escucha.
Los algoritmos también sirven para explorar lugares poco comunes, hay muchos artistas que llevan este conocimiento a otras sonoridades y justamente combaten estas fórmulas pre-hechas que nos hacen perdernos de una cantidad inmensa de sonidos y música interesante. Creo que existe un deseo en varias generaciones de producir y escuchar cosas "nuevas" y otras formas del sonido, aunque para el escucha resulta un reto salir de los cánones convencionales y tratar de encontrar disfrute en sonidos y composiciones que desafíen los estándares.
CCD: ¿Qué trabajo de otras mujeres se conecta con tu trabajo y te genera interés?
Malitzin Cortés: Me es difícil acotar la cantidad de mujeres con las que conecto no sólo a nivel de propuesta, sino como modelos de impulso hacia la creatividad, la inteligencia colectiva y la empatía. Hay en México y en el mundo mujeres genias, investigadoras, artistas, gestoras que me han apoyado y formado en este recorrido de exploración visual y sonora.
En la música y el sonido admiro y me identifico profundamente con Alexandra Cardenas, Mabe Fratti, Holly Herdon, Miry Kat, Sarmen Almond, CXLO, Concepción Huerta, por su valentía y la fuerza de sus propuestas musicales que tienen una voz propia, sus investigaciones sonoras son altamente inteligentes, cargadas de intuición y delicia sonora.
En el arte y la ciencia, puedo mencionar Interpecifics (Leslie García y Paloma López), Marcela Armas, Robertina Sebjanic que siempre me inspiran y de quienes he aprendido a profundizar, a utilizar el lenguaje y la experimentación como proceso.
En las artes visuales gestión de contenidos y curaduría, admiro el trabajo de Diana Hernandez, Marianne Texido, Grace Quintanilla, Laboratorio 118, Doreen Rios, Viviana Díaz por mencionar algunas , quienes además de ser grandiosas artistas, son observadoras del panorama mundial y local, siempre están buscando maneras de difundir el trabajo de otros artistas y, con mucho corazón, también buscan compartir el trabajo de todas las mujeres que vemos el conocimiento y el arte como nuestra única forma de existencia.
A todas ellas agradezco infinitamente su existencia.
Malitzin Cortés
Malitzin Cortés (CDMX, 1986 músico, artista y programadora).
Adopta la transdiciplina y la tecnología en la generación de las prácticas audiovisuales contemporáneas, su trabajo se desarrolla entre el live coding, cine expandido, instalación, animación 3D, arte generativo, musica experimental y arte sonoro.
Su trabajo se encuentra en las compilaciones de Resonance Extra curadas por Mike Hodnick “Kindohm" y Calum Gunn y el labels como "CONDITIONAL_ programming music" (UK) y "SNU" (MX).
Estudió Arquitectura en la UNAM y ENSAP-La Villette Paris . Ha realizado actos en vivo en Centro Multimedia, Laboratorio de Arte Alameda, Ex-teresa arte Actual , Centro de Cultural Digital , CMMAS, MUTEK, Centro Cultural España. Ha impartido talleres, diplomados y conferencias en la UNAM, UACM y UAEMex.
Es docente en la Facultad de Artes y Diseño , UNAM y en la universidad CENTRO : diseño, cine y televisión.
Pertenece a Sistema Nacional de Jóvenes creadores FONCA
La propuesta musical CNDSD se concibe en un ambiente experimental a través de estilos como ambient, noise, data, drone, avantgard, breakcore y chiptune, con una fuerte presencia coral y microlirica.
En la composición e improvisación con programación emplea y hackea interfaces DIY, sintetizadores análogos y grabaciones, generando ejercicios musicales de cruce de fronteras: paisajes granulares, experimentos vocales algorítmicos, improvisaciones de noise hipnótico, live coding y patrones rítmicos en SuperCollider y TidalCycles.
Con una fuerte relación visual, imágenes generátivas y videos creados por la artista dialogán en constante reinterpretación sonido-imagen.