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Nociones de literatura perceptual

Entrevista a Joel Katelnikoff

Por Joel Katelnikoff y Centro de Cultura Digital /

25 jun 2018

 

La búsqueda de proyectos de escritura combinatoria en Twitter nos llevó al proyecto @remixtheory de Joel Katelnikoff, tuvimos la oportunidad de platicar con él sobre nociones de autoría, plagio, literatura conceptual, escritura crítica y las posibilidades de intervención a partir de la tecnología de procesadores de texto.

 

Ana Cecilia Medina: ¿Puedes contarnos en qué consiste y cómo empezó tu proyecto de escritura combinatoria Recombinant Theory: Poetry & Poetics?

Joel Katelnikoff: Lo que estoy haciendo es usar técnicas poéticas para generar escritura teórica. Por ejemplo, tomé algunos fragmentos de Roland Barthes y luego una pequeña parte de alguna oración, otra parte pequeña de otra oración y las junté para crear una nueva oración. En esta nueva oración uso la sintaxis, el estilo y la textura de la escritura de Roland Barthes; también las ideas y los conceptos sobre los que escribe. Pero los acomodo de una nueva manera para crear una idea nueva, que no es un comentario a propósito del trabajo de Barthes sino que lo uso para crear nuevas observaciones críticas o filosóficas a partir de su trabajo.

El proyecto empezó en 2015, después de terminar mi tesis y decirme a mí mismo: ¿qué es lo que tengo más ganas de hacer? ¿Quiero publicar mi tesis? Lo que en realidad quería era destruirla. Empecé a hacer cut-ups de mi tesis y pensé: “tengo este trabajo con el que pasé dos años escribiendo una secuencia lineal, ahora lo voy alterar y ver con qué otras formulaciones o ideas puedo trabajar”. Tengo muchas citas de Roland Barthes, estuve trabajando muy de cerca con su trabajo. Un día hice un comentario en Twitter sobre su libro Roland Barthes por Roland Barthes, dije algo así como “¿Alguna vez Roland Barthes escribió una reseña sobre Roland Barthes por Roland Barthes? Obtuve una respuesta de Neil Badmington de la Universidad de Cardiff, dijo que sí, que lo había hecho y que en dos meses tendrían una conferencia sobre Roland Barthes. Yo había pasado el día haciendo el cut-up del trabajo de Barthes, así que le pregunté qué le parecía la idea de presentar ese cut-up como un ensayo crítico en la conferencia. En realidad hasta ese momento no había pensado el cut-up como escritura crítica. ¿Me dejarías intentarlo? Me dijo que sí. Y así empezó el proyecto.

 

ACM: ¿Cuál es tu perspectiva respecto al plagio y la autoría?

JK: Pienso que la idea de plagio, en particular en la poesía, es una idea el pasado. Siempre estamos usando las técnicas o las estructuras de otras personas, las formas de hablar o de escribir de los otros siempre nos inspiran o influyen. Esto [el proyecto] es simplemente una versión literal de eso, estoy ejerciendo esta influencia de forma directa, tomando el material textual del autor para retrabajarlo. No es que esté tratando de escribir algo que se parezca a Roland Barthes o a Slavoj Zizek o a Ludwig Wittgenstein. Sólo estoy usando ese material en bruto para generar mis propias observaciones y mi propio lenguaje, pero completamente arraigado en lo que ellos hacen. Es casi como crear mis pensamientos a través de sus lenguajes.

 

Canek Zapata: Veo nociones de la obra inacabada, como en Benjamin y de la flexibilidad del hipertexto como tecnología dentro de tu proyecto...

JK: Sí, con el hipertexto podemos tomar un texto y ponerlo físicamente en espacios diferentes, recontextualizarlo dentro de diferentes cuerpos de texto. Por ejemplo, si publicas un tuit aparece en tu perfil justo después de lo que tuiteaste antes, pero si alguien más está leyéndolo, tu nuevo tuit se lee en medio de los tuits de las otras personas que sigue y si lo retuitean, vuelve a cambiar de lugar. En ese punto no eres el único autor, el tuit aparece en un nuevo contexto y quienes retuitearon se vuelven sus coautores. Pienso que la escritura siempre es así, que cuando lees un libro este libro te habla de tus propios pensamientos, tus experiencias, cómo estás sintiéndote ese día, en dónde estás mientras lo lees, en qué página empiezas, cuáles son tus objetivos al leerlo y eso siempre es diferente para todos. Lo que sucede con la tecnología digital, es simplemente una manera muy específica de abordar esto, su materialidad está cambiando en un modo en el que siempre es visible. Mientras que con un libro no siempre estamos conscientes de que también está cambiando, el cambio es casi imperceptible, porque sucede más lento que en los medios digitales.

La escritura conceptual me influyó mucho, la idea de que existe un concepto que precede al texto en sí mismo y entonces estamos buscando dicha idea o el modo en el que el texto fue generado/creado. Pienso mi trabajo como una obra perceptual, las líneas generadas a través del proceso de remix tienen importancia en sí mismas, pero lo verdaderamente importante es cómo cada lector individual puede usarlas para percibir algo. Cuando genero una línea única, tú la lees pero, ¿lo que dice te parece verdadero o te parece muy falso? ¿Qué clase de ideas te genera? Pienso que la escritura siempre es así, sea digital o no. ¿Cuál es nuestro modo de escribir? ¿Cómo solemos formar frases? Caemos en patrones de pensamiento, hay algunos modos que sólo son las convenciones por medio de las cuales pensamos. El libro sólo es una pequeña tecnología, una especie de catalizador o estímulo, que nos ayuda a pensar y sentir cosas. La idea detrás de mi proyecto es que no estoy generando frases que me parecen verdaderas, lo hago porque quiero brindar este catalizador o estímulo a los lectores.

 

ACM: ¿Tienes búsquedas temáticas o conceptuales para cada autor que remixeas?

JK: Con cada uno de los autores que elijo para el proyecto hay algo que realmente me atrae; de Roland Barthes fue la idea de intertextualidad o la idea del placer del texto, eso guía el proyecto. Del trabajo de una traductora como Erin Mouré, pienso en el remix como otra forma de traducción. Zizek es una especie de autoplagiario, pues lo acusan de reutilizar sus propios materiales, lo cual para mi es un proyecto muy socialista, él no está interesado en tener una versión correcta de su texto, sino en difundirlo de varias formas. No es una única broma acerca de la tinta roja o la tinta azul en un texto, sino una forma de recontextualizar usando un mismo chiste de múltiples maneras. De William Burroughs la idea misma del cut-up, que es uno de los elementos más importantes del proyecto que hago. Lo que hago es un cut-up físico del texto. De cada escritor que utilizo hay algo en los conceptos con los que trabajan e idealmente también hay algo en el lenguaje, busco autores cuya escritura también sea de algún modo poética. Wittgenstein, por ejemplo, escribe aforismos, al igual que yo. Él escribe afirmaciones muy personales y narrativas, así que yo trato de hacer algo parecido a eso. Eso es lo que precede mi trabajo con su escritura pero después, durante el proceso de cut-up, se me ocurre una idea. Voy a hacer un trabajo de cut-up, trabajando con estos escritores cuyo lenguaje e ideas me gustan, pero después no tengo idea de qué clase de afirmaciones van a resultar. Tengo una idea vaga, pero en realidad lo descubro mientras estoy trabajándolo. Para cada uno de los proyectos, tomo un cuerpo de texto largo, por lo general unas veinticinco páginas a espacio simple, después con eso hago un cut-up, paso alrededor de 400-500 horas cortando las páginas, normalmente genero cerca de cien páginas de aforismos individuales y después los tuiteo conforme voy avanzando. Finalmente los ordeno en un ensayo lineal, que se convierte después en una especie de narrativa pero esa narrativa no es algo que tenga en mente anticipadamente, sino algo que descubro a lo largo del proceso.

 

ACM: ¿Qué puedes decirnos sobre la elección de Twitter como un medio para socializar esto?

JK: Twitter es algo que empecé a usar hasta 2014 o 2015, pero fue muy emocionante para mí. Me di cuenta de que tan pronto lo empecé a usar, empecé a pensar diferente. Empecé a soñar de modo distinto, empecé a soñar con Twitter. La idea de que puedas escribir y que la unidad de composición no tiene que ser un poema, ni un ensayo o libro, sino que puede ser una afirmación corta que ni siquiera tiene que tener puntuación. Es una forma fragmentaria de escribir, una forma de escribir en la que cada lector recontextualiza cada afirmación constantemente. Eso es emocionante y como también es la idea de esos proyectos poéticos y bots que a veces producen ideas muy absurdas. Entonces pensé qué podría hacer, cómo podía usar Twitter de manera similar a un procesador de texto. Si usamos procesadores de texto para escribir, ¿cómo se puede usar Twitter como una especie de procesador de texto? ¿Cómo podemos usar un número limitado de caracteres como herramienta para escribir de una manera interesante? Siento que hacer cut-ups o la escritura de aforismos es una manera de hacerlo.


CZ: Me parece muy interesante tener ensayos críticos a partir de procedimientos aleatorios, los procesos mentales tienen algo de aleatorio y así es como elaboramos ideas. Hacer eso con el texto y hacerlo de un modo poético para articular un pensamiento crítico me parece muy raro y maravilloso, en la filosofía se suele desdeñar a la poesía y viceversa. Normalmente, en una sociedad logocentrista, la poesía y el pensamiento crítico no se llevan, lo mismo pasa en la academia: no puedes decir algo complejo en una forma bella y tú estás jugando con eso totalmente…

JK: Pienso que la gente tiene esta crítica sobre el derecho a la poesía como algo muy trivial, pero también pienso que la poesía puede ser muy trivial. En especial la escritura crítica. No creo que a Zizek le molestara que digamos eso y está bien, porque él no está tratando de hacer algo que motive a la gente en un sentido particular. Tiene un objetivo que va más allá de crear o reducir el pensamiento a una fórmula matemática. Por ejemplo, cuando te topas con el pensamiento post-estructuralista todo mundo está de acuerdo en que la idea de poesía siempre es algo que se refracta en la lectura, que todos leemos la poesía distinto y la entendemos distinto, que no hay un significado esencial en la poesía. ¿Por qué? ¿En dónde está la barrera, en dónde está este pensamiento? Una de las cosas que hago con mi proyecto es hacer que la escritura crítica también se perciba en una forma refractaria, que la percibimos desde el sesgo de nuestro contexto, nuestros patrones lingüísticos, lo que nos es familiar, aprendemos algo sobre nosotros mismos y quizá la escritura crítica aporta un pequeño catalizador. No creo que la forma de pensar de alguien que lee un libro de crítica se transforme completamente, pero puede darles algo distinto, algo extra, justo como la poesía. No es que sean exactamente lo mismo, pero hay algo que es lo mismo.

 

CZ: En México existe una relación complicada entre poesía y pensamiento crítico, sobre todo porque suele pensarse que la poesía debiera tener un significado inequívoco. ¿Piensas eso de la poesía?

JK: Estoy pensando en la idea de que la poesía tiene un único significado. Pienso que en Canadá esto no se ve tanto en la poesía. No creo que la gente piense demasiado en la poesía ni que sea algo que le importe mucho. Con la música es diferente, al menos con las letras de las canciones banales y sin sentido, la gente pregunta qué significa realmente esta canción, en dónde está su significado secreto. Bueno, el secreto está justo en la superficie, si miras la superficie puedes ver que no hay nada debajo.

Pero siempre que nos estamos comunicando, y esto es algo que pensé mucho mientras trabajé en el proyecto de Wittgenstein, siempre que estamos hablando o escribiendo, el proceso de pensamiento detrás de lo que estamos diciendo, detrás de las palabras, nunca es evidente para el escucha, así que nunca tenemos acceso a ese secreto. Las palabras son la cosa material, ya sea la cosa material en el papel o en el aire, pero realmente no sabemos lo que hay detrás. Lo único que nos queda es hacer lo que podamos con ellas. Todos estamos comprometidos en este increíble acto creativo, pero la mayoría de la gente nunca piensa que sea un acto creativo.

 

ACM: ¿Piensas en tu trabajo como una práctica extendida, una que reúne diferentes disciplinas o diferentes lugares, diferentes materialidades?

JK: Buena pregunta. Siempre he sido escritor de ficción, ficción que es más bien como poesía. Desde que empecé como escritor nunca he podido escribir algo que se ajuste a un género. Siempre he escrito las cosas más impublicables, pero por accidente. Luego de escribir mi tesis, de pronto a la escritura crítica también le sucedió lo mismo. Poesía, ficción, escritura crítica de alguna manera se sintetizan y no estoy seguro de cómo funciona exactamente en mi cerebro. No soy capaz de distinguir entre géneros diferentes mientras escribo, simplemente todo se entremezcla. Hubo un momento, cuando estaba terminando mi tesis, en el que escribía ficción que era muy teórica y después empecé a escribir teoría que era muy poética y narrativa.

 

ACM: ¿Qué piensas acerca de la “escritura no creativa” de Kenneth Goldsmith? Pienso que tu trabajo podría relacionarse con eso en términos de procedimientos: cutting-up, remix…

JK: Me alegra que menciones esto, tengo mucha influencia de los conceptualistas: Kenneth Goldsmith, Vanessa Place, y de hecho Christian Bök me ha ayudado mucho con mi proyecto. Su trabajo me parece fascinante, sus técnicas son increíblemente emocionantes y no todos los escritores con los que trabajo están de acuerdo con lo que dicen, pero no es necesario estar de acuerdo, no es el objetivo del proyecto. No se trata de las formulaciones lingüísticas, es acerca del proceso, de la técnica, de las tácticas. Estoy tratando de hacer un desplazamiento desde los conceptualistas hacia lo perceptual. Por ejemplo Goldsmith, que transcribió un ejemplar completo del New York Times y lo publicó como un libro, dice que no hay necesidad de leer el libro el concepto habla por sí mismo, porque en el caso de Goldsmith el concepto es qué sucede cuando tomas el periódico y lo tipeas como un libro publicable. Mientras que en mi proyecto, hay un pequeño elemento que habla por sí mismo, pero también espero que cada uno de los ensayos que escriba sea meta-narrativo, autorreferencial. Así, cada narrativa comentará sus propios procesos y sus propias ideas, ideas como la desestabilización del texto, la intervención del lenguaje y el significado. Sólo es un ligero desplazamiento de lo conceptual a lo perceptual. Mi idea no es buscar algo que trascienda al texto, en donde no es necesario leerlo para entender, sino que al leerlo puede estimular algo de lo cual yo no tengo que tener control, sino que tú tomas control y de lo que te haces consciente mientras lo lees.

 

CZ: Hablando de escritura perceptual y el sentimiento de que hay algo detrás, esta es la clase de cosa que vemos con los bots literarios en Twitter.

JK: Todos creen que soy un robot, incluso a veces yo mismo pienso que soy un robot. Pero más que un robot, creo que hay cierta influencia. Pasé algunos años trabajando en fábricas y hacer estos textos se parece mucho a estar en una fábrica: tomar veinte páginas de un texto, cortar la página a la mitad y después trabajar sistemáticamente a través de todas las permutaciones, registrar todas las permutaciones y luego programar cada una de manera individual en Twitter. Ni siquiera uso un calendario automatizado para programar los tuits...

CZ: ...pero estás detrás de eso, si la computadora estuviera haciendo el cut up y el mix, lo sabríamos. Eres un humano y tienes otro nivel de pensamiento, por eso es muy extraño porque cuando ves un bot, sabes que es una máquina. Tú no haces la selección ni la combinación de manera aleatoria. Hay una intuición del significado.

JK: Claro. Corto la página verticalmente, leo el lado izquierdo de la página uno junto al lado derecho de la página dos. De esa manera, tengo frases a la mitad que voy leyendo una junto a la otra. Empiezo con la primera línea del lado izquierdo y la leo junto a cada línea del lado derecho, no uso todas las combinaciones, sólo algunas. Uso las combinaciones que forman, quizá no frases, pero sí las que se acercan a ideas completas o que de algún modo tienen algo interesante o estimulante. El proceso no está para nada guiado por si yo creo o no que que eso sea falso o verdadero porque esto le ofrece al lector el mismo tipo de catalizador. Decir “claro, esto realmente me da certeza sobre algo”. Mientras que existen diferentes formas de ambigüedad, toda clase de frases que son ambiguas, lo cual nos puede hacer sentir un pensamiento mucho más vago. ¿Qué tengo que hacer con esta palabra para darle sentido a esta frase? Por ejemplo: “en la poesía moderna nada es más lacerante que una pluralidad de texto neutral anatómica”. Para poder hacer sentido de esta frase que es muy ambigua. Primero que nada: ¿qué es la poesía moderna? Lo primero que debes pensar es qué constituye la poesía moderna y puedes pensar eso rápidamente o sentarte y pensar en eso todo el tiempo que quieras. Podrías pensar: ¿se trata de la poesía modernista, la poesía contemporánea? ¿Se trata de poesía convencional o de poesía vanguardista? Y luego: “nada es más lacerante”, ¿’lacerante’ como un corte en un acto de violencia sobre ella? ¿Es lacerante en términos de un proceso de cut-up con poesía o de una herida emocional? Entonces, “en la poesía moderna nada es más lacerante que una pluralidad de texto neutral anatómico” ¿qué es un texto neutral? ¿Qué es un texto anatómico? ¿Y qué es un neutral anatómico? Hay mucho que pensar al respecto, como con cualquier otro texto: puedes leerlo muy rápido e ignorar lo anterior por completo o puedes pensar en cada una de esas afirmaciones y luego hacer que colaboren entre ellas. Otra cosa que espero, es que cuando las personas lean esta escritura no se sientan obligados a leer en un modo lineal, no tienen que empezar con la primera palabra y luego leer todo hasta el final. El lector también es un co-autor del texto que está viendo. Mientras lees, puedes encontrar alguna frase que te haga sentir que tú mismo la construiste, que quizá conecta realmente con algunas de tus ideas personales. Siento que si lees algunos de los ensayos o si lees los tuits y encuentras una o dos líneas que te parezcan relevantes en algún contexto, es una especie de éxito que logramos juntos en la que ambos trabajamos, pero obviamente en este caso el lector también tiene mucho que hacer.

 

ACM: Desde un punto de vista hacker, hay alguna relación entre tu investigación sobre ASCII y este proyecto actual?
 

JK: Escribí mi tesis de doctorado sobre archivos de texto ASCII, de los primeros archivos de texto digitales escritos en los ochenta, y la idea de que las personas usaron este medio de escritura digital de un modo en el que intentaban hackear esta tecnología, hacer algo para lo que no había sido pensada. Por ejemplo, hacer algo con un procesador de texto que pensamos como algo que fue diseñado para hacer la escritura más sencilla para nosotros, hacer textos cuyas partes podemos mover de un lugar a otro y componer de modos en los que leer y escribir sea más fácil. ¿Qué pasa si tomamos esto con un enfoque hacker? Usemos esta tecnología y usémosla de un modo distinto a su uso más común. Tomemos el procesador de texto y hagamos la escritura más difícil, menos lineal, hagamos que la escritura tenga un flujo menos constante. Pienso que el rasgo hacker de lo que estoy haciendo ahora es que mezclo tecnología de procesadores de texto y también tecnología impresa para interrumpir el flujo lineal de la escritura. Por ejemplo, con Roland Barthes usé quizá quince libros, pero tomé líneas individuales y párrafos y los puse en un solo documento. Esto es algo que casi no hacemos. Mencionabas a Walter Benjamin quien hizo algo parecido con su proyecto de los arcanos tomando material de varias fuentes, podemos tomar material de cierto número de libros y juntarlo en un párrafo ininterrumpido de 25 páginas. ¿Por qué haríamos eso? Es una locura. Pero podemos hacerlo, ¿cierto? Ese es el primer paso de mi proyecto: usar los procesadores de texto para crear algo que nadie querría leer en un modo convencional, dado que no es una narrativa lineal no es un ensayo con el puedas generar sentido si lo lees desde el principio hasta el final, sino hasta después de que lo imprimes y lo cortas. Usar páginas de papel e incluso tecnología de impresión que tiene décadas de antigüedad en la actualidad, ¿quién imprime un documento de 25 páginas para cortarlo? Es hacer algo que hemos sido capaces de hacer desde hace mucho tiempo, pero no es el modo en el que se usa normalmente. Usar estas tecnologías de un modo que haga la escritura más difícil, más desafiante, crea estas oraciones que por supuesto podrían ser creadas por un bot, o simplemente podríamos escribir muchas de estas frases de manera muy sencilla, pero hay una idea de proceso detrás. Estos son aforismos que provienen de un proceso de intervención del trabajo de otros. En la actualidad es algo que hacemos todo el tiempo: compartir archivos, retuitear, incluso al postear un artículo que alguien más escribió en nuestro Facebook o nuestro Twitter, las personas lo leen en un contexto que hace pensar que tú realmente apoyas eso que publicas. Todo el tiempo estamos recontextualizando. Esto es de algún modo lo extremo de este proyecto usar tecnologías básicas para cuestionar nociones de autoridad e impedir que los estudiosos especialistas en el trabajo de estos autores petrifiquen la interpretación de las ideas de estos pensadores.   

Joel Katelnikoff

Joel Katelnikoff es un poeta y teórico crítico. Su proyecto actual Recombinant Theory: Poetry & Poetics es un proceso de lectura en el que implementa técnicas poéticas clásicas de cut-up y collage, para mezclar los materiales textuales de poetas experimentales y producir nuevas refracciones filosóficas de sus trabajos. Recombinant Theory propone un modo perceptual de crítica literaria, con la activación de los significados potenciales de materiales textuales, en lugar de intentar sintetizar o bien, reducir, el cuerpo de trabajo de un poeta. Los micro reportes de este proyecto se publican con cierta regularidad en Twitter: @remixtheory

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