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Sonia Madrigal

Cd. Nezahualcóyotl, Estado de México. Estudió la Lic. en Informática en la Universidad Nacional Autónoma de México. Comienza su formación como fotógrafa en el FARO de Oriente —con el fotógrafo Mark Powell— y en el FARO Tláhuac. Su trabajo gira en torno a temáticas socioculturales que tienen lugar en la zona metropolitana de la Ciudad de México (principalmente en el oriente). Fue becaria del Programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), generación 2013-2014. En 2016, formó parte del Seminario de Producción Fotográfica del Centro de la Imagen bajo la tutoría de Verónica Gerber. Fue seleccionada en 2016 para formar parte de En Construcción, 1er Fotolibro colectivo Latinoamericano editado por Espacio GAF. Perteneció al colectivo Encontraste, como integrante, fue becada en 2014 para asistir al Encuentro de Colectivos Fotográficos Iberoamericanos E·CO/14, realizado en la ciudad de São Paulo. Dentro de las exposiciones colectivas en las que ha participado se encuentran: Códigos de convivencia, muestra final del SPF en el Centro de la Imagen, Ciudad de México 2017; Creación en Movimiento, del Programa Jóvenes Creadores en el Antigüo Colegio de San Ildefonso, Ciudad de México 2016; II Bienal Fotográfica Héctor García, Fundación Héctor García, Ciudad de México 2015; E·CO/14, Festival Iberoamericano de Artes Escénicas de Santos, São Paulo 2014; La Levedad del Abandono, Fototeca Nacional del INAH, Pachuca 2014; Geografías en Diálogo, Centro de la Imagen de Buenos Aires, 2012 y MotherlandMuseo d’Arte Contemporanea di Roma MACRO, Italia 2011. Su trabajo ha sido publicado en distintos medios como el diario británico The Guardian. Es co-fundadora de la plataforma digital Mal d3 ojo.

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Mapear la violencia y los retratos de la periferia

Por Sonia Madrigal /

7 mar 2018

La fotógrafa y programadora Sonia Madrigal trabaja con proyectos artísticos los comunes y las comunidades de la perifería del valle de México y desarrolla mapeos colaborativos de violencia hacia las mujeres en américa latina.

 

Centro de Cultura Digital (CCD): Estudiaste informática, ¿cómo llegaste a la fotografía documental?

Sonia Madrigal: Desde niña me sentí atraída por la biología y las artes plásticas. Sin embargo, en mi familia se tenía la idea de que en cualquiera de esas opciones no había mucho futuro, posiblemente yo también lo creí por mucho tiempo. Fue en el Colegio de Ciencias y Humaninades que conocí la programación y me gustó, así opté por la informática (aunque también estudié algunos semestres de Biología como segunda carrera). Cuando comencé a trabajar y a entender que quizá pasaría toda mi vida ocho horas diarias dentro de una oficina… deserté. No tenía idea de qué haría pero había ahorrado y decidí viajar a sudamérica, regresando de ese viaje me fui a vivir con una amiga a Canadá, teníamos ese objetivo desde que estudiábamos. Allá trabajé como empacadora y como niñera y salía frecuentemente a hacer foto en la calle. En esos recorridos, recuerdo que comparaba a la gente de Montreal y sus dinámicas con Cd. Neza y mi contexto, pero sin caer en sentimentalismos, simplemente me gustaba caminar y observar lo cotidiano, intuyo que eso también me llevó a reflexionar sobre lo que quería o lo que buscaba. De regreso en México, acompañé a mi hermano al FARO (Fábrica de Artes y Oficios) de Oriente, él me animó a tomar una clase de fotografía con Mark Powell. Desde el primer día Mark nos sacó a la calle, él hacía énfasis en que podíamos comenzar hablando de temas que giraran alrededor de nuestros entornos cotidianos. A grandes rasgos así se ha dado parte de este proceso y actualmente compagino el desarrollo web (bajo home office) con la creación artística.

CCD: Con «Los espacios del olvido» indagas sobre la historia de las mujeres en tu familia: ¿qué tanto ha surgido una manera diferente de ver las vidas de tus familiares a partir de esa serie?

Sonia Madrigal: Esta serie se da a partir de una anécdota, cuando era niña me gustaba mirar una foto donde yo tendría unos ocho meses de edad. Hace algunos años mi mamá me explicó que esa niña no era yo sino ella, eso fue un impacto para mí. Así surge la idea de abordar el tema de la memoria a partir de la apropiación y reinterpretación de imágenes. Conforme indagaba en mi historia familiar —curiosamente a partir de los relatos y fotos que generalmente narraban las mujeres—, me reconocía no sólo en sus rasgos físicos sino también en sus personalidades. Esto me llevó a crear un vínculo generacional más sólido y a comprender sus circunstancias y las mías, además pude confirmar que muchas poseían intereses artísticos que nunca desarrollaron; me identifiqué con esas mujeres e hice las paces con ellas y con mi historia.  

CCD: En «La muerte sale por el oriente» usas la fotografía documental, la intervención del espacio, y un mapeo digital para hablar de uno de los principales problemas sociales en la periferia de la ciudad de México ¿Qué tanto apoyo has tenido de las comunidades para llevar a cabo las intervenciones espaciales?

Los emplazamientos los realicé en zonas del Estado de México donde hay condiciones de vulnerabilidad para las mujeres. Lo cual generaba distintas reacciones, desde desconfianza, miedo, curiosidad, empatía... Algunas personas se acercaban y platicábamos sobre la problemática de la violencia en contra de las mujeres en el Estado de México y en el país, aquí donde ocurren un gran número de feminicidios, mucha gente no tiene conocimiento de la magnitud del asunto.  

CCD: ¿Qué tanto apoyo de diferentes comunidades has tenido para el mapeo digital de la distribución gráfica de la violencia?

Sonia Madrigal: Inicié esta geolocalización tomando como referencia el mapeo que Ivonne Ramírez realizó para los casos de Cd. Juárez, a partir de eso comencé la comunicación con ella. Posteriormente, un grupo de mujeres activistas de Ecuador me consultó para replicar el mapeo en su país. Así nos hemos ido contactando mujeres de distintas partes del mundo que, por cuenta propia, hemos realizado esta documentación. Justo ahora y por iniciativa de Ivonne Ramírez, estamos tratando de crear una red latinoamericana de mujeres que realicen mapeo y monitoreo para poder apoyarnos entre nosotras, propiciar diálogos y fortalecer los lazos; estamos recién entablando contacto para ello.

Distribución geográfica de la violencia | http://soniamadrigal.com/mapa/

CCD: ¿Qué tan difícil ha sido la recepción de tu trabajo, qué nuevas formas de comunidad y de afecto surgieron a partir de estas series?

Sonia Madrigal: Aunque el tema por sí mismo causa mucho escozor, observo que las personas de distintas comunidades manifiestan empatía y preocupación. Algunas mujeres de distintas edades se acercan y compartimos nuestras experiencias y los temas que nos atraviesan. En este proceso se han extendido redes de afecto y sororidad, al respecto, las redes sociales han contribuido mucho.   

Por otra parte, me han propuesto participar en muestras dentro de algunos organismos públicos de salud, en estos casos propongo el tema de la violencia de género, pues me parece que tendría mayor impacto por el tipo de afluencia. Cuando se hace la revisión de las imágenes y platico sobre la situación que se vive en el Estado de México, cancelan, manifestando que a las autoridades no les interesa la difusión del tema. Eso ya ha sucedido en tres ocasiones. Sin embargo, sí ha existido apoyo por parte de otras instituciones.  

CCD: ¿Qué trabajos de otras mujeres inspiran o nutren el tuyo, o qué trabajo de mujeres te interesa?

Sonia Madrigal: Admiro mucho a las fotógrafas de calle que sentaron precedente, aquellas que se atrevieron a salir solas y a apropiarse de la calle en un mundo que ha pertenecido por mucho tiempo a los hombres, hay un gran número de ellas que quedaron en el olvido y muchas otras que recién comienzan a conocerse. También me inspira mucho el trabajo de mujeres que han asumido sus propias circunstancias y a partir de ello, su creación y su trabajo son también una forma de resistencia.

 

 

Sonia Madrigal

Cd. Nezahualcóyotl, Estado de México. Estudió la Lic. en Informática en la Universidad Nacional Autónoma de México. Comienza su formación como fotógrafa en el FARO de Oriente —con el fotógrafo Mark Powell— y en el FARO Tláhuac. Su trabajo gira en torno a temáticas socioculturales que tienen lugar en la zona metropolitana de la Ciudad de México (principalmente en el oriente). Fue becaria del Programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), generación 2013-2014. En 2016, formó parte del Seminario de Producción Fotográfica del Centro de la Imagen bajo la tutoría de Verónica Gerber. Fue seleccionada en 2016 para formar parte de En Construcción, 1er Fotolibro colectivo Latinoamericano editado por Espacio GAF. Perteneció al colectivo Encontraste, como integrante, fue becada en 2014 para asistir al Encuentro de Colectivos Fotográficos Iberoamericanos E·CO/14, realizado en la ciudad de São Paulo. Dentro de las exposiciones colectivas en las que ha participado se encuentran: Códigos de convivencia, muestra final del SPF en el Centro de la Imagen, Ciudad de México 2017; Creación en Movimiento, del Programa Jóvenes Creadores en el Antigüo Colegio de San Ildefonso, Ciudad de México 2016; II Bienal Fotográfica Héctor García, Fundación Héctor García, Ciudad de México 2015; E·CO/14, Festival Iberoamericano de Artes Escénicas de Santos, São Paulo 2014; La Levedad del Abandono, Fototeca Nacional del INAH, Pachuca 2014; Geografías en Diálogo, Centro de la Imagen de Buenos Aires, 2012 y MotherlandMuseo d’Arte Contemporanea di Roma MACRO, Italia 2011. Su trabajo ha sido publicado en distintos medios como el diario británico The Guardian. Es co-fundadora de la plataforma digital Mal d3 ojo.