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Todxs vestimos tecnología

Por Yotzin Viacobo Huitrón / 

8 nov 2019

Conversamos con Cecilia Sánchez Nava sobre moda tecnológica, un campo creativo que suele girar alrededor del lujo y el consumo. Hablamos del surgimiento de e-cuerpo, un espacio donde se vinculan el arte, la moda y la tecnología wearable con un enfoque incluyente, diverso y crítico.

 

 

A successful amalgamation of circuitry and flesh would

herald our entry into an age of convergence between nature and technics.

 

[Una amalgama exitosa de los circuitos y la carne anunciaría

nuestra entrada a una era de convergencia entre naturaleza y técnica]

Anna Munster

 

Los objetivos del encuentro e-cuerpo al mismo tiempo son retos. Entre ellos está el generar espacios en donde los creadores y desarrolladores participantes muestren y compartan conocimientos de proyectos que incidan de manera crítica en la producción tecnológica de las grandes industrias. Desde estos espacios se busca transformar los procesos de diseño tradicionales donde se perpetúa el papel del consumidor como tal, sin ninguna injerencia en los distintos procesos de fabricación.

La programación del encuentro se rige desde el cuerpo y la multiplicidad de perspectivas desde las cuales este puede abordarse. Sus ediciones anuales comprenden la aplicación de conceptos como la adaptación, conexión e interacción de y con distintas prendas y accesorios. De modo que puedan entenderse como una extensión perceptiva, sensorial e inteligente (Ricardo O’Nascimento), un posicionamiento tecnológico y político (Neil Harbisson y Moon Ribas), un instrumento que perturba la belleza física establecida (Viktoria Modesta), un ejemplo del haute tech de las metamorfosis humanas y mecánicas (Hernando Ortega), un espejo de nuestro ser como humanos y nuestros cansancios (Tiffany Trenda), una interfaz de videojuego que refleje la vida cotidiana (Blanca Estela López).

Una de las estrategias puestas en marcha para combatir la exclusión consiste en retomar conocimientos y tecnologías tradicionales y locales antes de pensar en un diseño “universal”. En el proceso de diseñar se consideran, por ejemplo, los diversos tonos de piel, la fisionomía de las personas latinas; así como necesidades específicas de las mujeres, lxs niñxs, las personas con discapacidad y lxs adultxs mayores. El encuentro es una invitación a pensar la innovación para el futuro desde el presente, pasando por una mirada al pasado. Se busca que estas reflexiones se materialicen en dispositivos que dialoguen con el entorno y con otros seres humanos y no humanos.

Además, los proyectos que acoge e-cuerpo van más allá de la accesibilidad, al propiciar un uso crítico de la tecnología que vestimos, planteando soluciones tecnológicas para distintos escenarios y necesidades que puedan insertarse en un mercado más diverso. Muestra de ello son los proyectos que se exhibieron en Futurxble, una exposición enmarcada en la tercera edición de e-cuerpo, que se llevó a cabo en la Galería El Rule. En conjunto, la muestra propuso el cruce de diversos planteamientos críticos sobre la tecnología wearable, el fashion tech y el arte. Futurxble es un recorrido a través de reflexiones materializadas en prendas que seguramente continuarán su desarrollo.

Las prendas abordan temáticas como el diseño de materiales futuros, escenarios especulativos, tácticas de supervivencia, empatía tecnológica y adaptación. Uno de los proyectos expuestos fue un biotextil fabricado con el alga Fucus vesiculosus, que forma parte de la mancha de sargazo. Este proyecto a cargo de Yoltzin Sandoval y Noé Islas Castelao se inspira en el principio regenerativo de la piel versus el consumo y el fast fashion. Esta aplicación apunta a reducir el material quirúrgico desechable y sustituirlo por gasas con propiedades regenerativas y coagulantes. Además del ámbito quirúrgico, este biotextil se puede extender al uso y consumo de prendas biodegradables, siendo una propuesta para solucionar problemáticas locales como la invasión del alga en las costas y así ofrecer una alternativa al uso de materiales inorgánicos en las prendas.

El biotextil fabricado con el alga Fucus vesiculosus es un proyecto de Yoltzin Sandoval y Noé Islas Castelao.

La videovigilancia y la violación de la privacidad son temas latente en muchas ciudades del mundo, abanderado bajo la falsa promesa de seguridad en el espacio público. Sara Lana, artista brasileña, con su proyecto Puntos Ciegos desarrolló un casco capaz de advertir las cámaras de seguridad en las calles, mapearlas y notificar al usuario la proximidad de alguna. Además, el casco emite un destello que protege el rostro de quien la usa evitando ser ubicado por el software de identificación facial.

El proyecto UNSTOPPABLE, iniciado por Micha Cárdenas, Patrisse Cullors, Chris Head y Edxie Betts, consiste en la creación de materiales y prendas a prueba de balas, todas estas prendas son de bajo costo. Los prototipos se han desarrollado a partir de desechos automovilísticos como bolsas de aire con base kevlar. Este trabajo inició en solidaridad con el movimiento #BlackLivesMatter y se entramó al cuestionamiento sobre cómo puede denterese el incremento de los asesinatos  de mujeres trans negras y personas víctimas de violencia por armas de fuego. La vulnerabilidad de las comunidades hispanas, de mujeres afroamericanas y trans se traslada a una narrativa de exploración futurística y de ciencia ficción, donde no ser detectadx o vigiladx es el objetivo principal de los accesorios creados con un toque de diseño futurista en las diversas prendas exhibidas.

#PROTÉGEME de Tania A. Flores y Asael I. Alcántara es una propuesta de diseño
para el proyecto UNSTOPPABLE de Micha Cárdenas, Patrice Cullors, Edxie Betts y Chris Head (2015).

 

Ego jacket, proyecto ganador del hackatón wear + D que se realiza en el marco de e-cuerpo, hace de la numeralia de las redes sociales una parodia con una prenda diseñada para ser vista más que para ser usada. Se trata de una chamarra oversize inflable, la cual modifica su tamaño según la cantidad de tuits y followers de alguna cuenta de Twitter. En la activación de esta pieza al introducir la cuenta de artistas o políticos como James Levine y Enrique Peña Nieto la chamarra se infla hasta casi reventar. De este modo, el proyecto expone la exaltación del yo a partir de las reacciones de aceptación que recibimos en la virtualidad y el efecto físico de la hiperconectividad.

Ego Jacket un proyecto a cargo de Ana Patricia Martínez, Karla Cristina Velasco,
Ulises García, Luis Antonio Ortega y Manuel Iván Vázquez.

En cada edición de este encuentro autogestivo de tecnología vestible circulan diversas prospectivas relativas al cuerpo que confrontan modelos establecidos en los procesos creativos dentro de la industria de la moda. Cada prenda diseñada nos permite seguir reflexionando sobre asuntos concernientes al cuerpo e imaginar cómo, con ayuda de implementaciones tecnológicas, adaptaremos nuestros cuerpos ante las adversidades climáticas, políticas y sociales del futuro.