Por Centro de Cultura Digital /
7 mar 2021
Si tú o alguna mujer que conoces han experimentado cualquier tipo de violencia, seguramente se han preguntado cómo actuar en respuesta a la situación. Aquí se recopilan guías para descargar y consultar en línea, elaboradas por diversas iniciativas civiles en México y países hispanoamericanos, que ofrecen pasos a seguir en distintos casos de violencia contra las mujeres, ya sea como acompañante o como víctima.
Uno de los primeros pasos antes de actuar frente a casos de violencia contra las mujeres, adolescentes o niñas es identificarla, lo cual no siempre es sencillo. En ocasiones las formas más extremas de ella resultan del escalamiento de otras que, de tan normalizadas (o disfrazadas de amor), pueden ser imperceptibles. De acuerdo con la Organización Mundial de la salud, la violencia contra las mujeres consiste en diversos actos que pueden resultar en daños físicos, sexuales y psicológicos, incluidas las amenazas, la coacción o la privación arbitraria de la libertad. Estos actos pueden ocurrir en la vida pública y privada de las mujeres, así como en línea.
Existen diversos tipos y modalidades de violencia contra las mujeres, las clasificaciones varían de país a país e incluso a nivel local. En México, los tipos se dividen en violencia psicológica, violencia física, violencia sexual, violencia económica y patrimonial y violencia simbólica. En la Ley General de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia de México, se consideran estas modalidades: violencia familiar, violencia laboral y docente, violencia en la comunidad. violencia institucional, violencia feminicida y violencia digital (también llamada en línea o violencia relacionada con las tecnologías). En Argentina, por ejemplo, las modalidades se dividen en violencia doméstica, violencia institucional, laboral, violencia contra la libertad reproductiva, violencia obstétrica y violencia mediática.
Se sabe que buscar justicia en los distintos casos de violencia contra las mujeres puede llevar a callejones sin salida, pues al acudir a denunciar las mujeres suelen encontrarse con más violencia en su modalidad institucional, además de negligencia burocrática. Sin embargo, conocer nuestros derechos y las asociaciones que ofrecen acompañamiento o asesoría legal en los diversos casos puede contribuir antes, durante y después de necesitar ayuda.
En la página de Tojil, una iniciativa de un grupo de abogados especializados en materia penal que colaboran con la Fiscalía General de la CDMX, está disponible la publicación Carnet de denuncia de casos de violencia de género en donde a partir de cuestionarios sencillos se acompaña a las posibles víctimas desde la identificación de la situación que viven hasta las consideraciones que se deben tomar antes de decidir denunciar. En la sección de la página ¿Qué es la violencia de género? también hay material disponible para informarse acerca de los distintos tipos y modalidades de violencia contra las mujeres considerados en la ley mexicana, con un lenguaje claro y accesible.
Una de las modalidades de más reciente consideración y discusión pública es la violencia contra las mujeres en línea. Desafortunadamente, los espacios digitales reflejan la desigualdad, la injusticia, la falta de acceso a oportunidades y derechos que viven las mujeres alrededor del mundo. El reconocimiento de la violencia en línea ha sido una lucha reciente de mujeres activistas que combaten la idea de que lo que sucede en línea no tiene un impacto en las emociones o los derechos de las personas. A la violencia digital o en línea también se le conoce como violencia mediática o violencia contra las mujeres relacionada con las tecnologías y pone en riesgo los derechos a la privacidad, la libertad de expresión y el acceso a la información. Esta modalidad incluye los tipos de violencia que se cometen con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (conocidas como TIC) a través de teléfonos móviles, internet, plataformas de redes sociales, correo electrónico o cualquier otro medio de transmisión de datos. Las agrupaciones de Luchadoras, Social TIC y la Asociación por el Progreso de las Comunicaciones distinguen 13 formas de violencia en línea contra las mujeres entre ellas se incluyen el robo de identidad (phishing), acceso o control no autorizado a las cuentas y/o dispositivos de una persona, acoso, monitoreo y acecho, así como la difusión de información personal o íntima.
Desde Chile, en la plataforma Acoso online se ofrece orientación detallada sobre qué hacer en caso de difusión no consentida de imágenes íntimas en internet. La plataforma reúne información útil dirigida a mujeres que se encuentren en Argentina, Brasil, Chile, México, Panamá, Perú, Venezuela, Guatemala, Paraguay, El Salvador, Colombia, Ecuador, Honduras, Bolivia, Costa Rica, Nicaragua y España. La página incluye un repositorio de emergencia con enlaces a chats de ayuda, campañas para realizar sexting seguro, guías para guardar evidencia de violencia en línea, recomendaciones para el diseño de plataformas e incluso de diseño de leyes y políticas públicas enfocadas en prevenir la difusión no consentida de imágenes íntimas.
En la página de Acoso online es posible consultar la publicación ¿Cómo documentar de forma empática y segura los casos de violencia de género en Internet? Una guía práctica basada en la difusión de material íntimo sin consentimiento, dirigida sobre todo a acompañantes de esta forma de violencia. En resumen las acciones a tomar en estos casos son: en primer lugar escuchar, establecer una red de apoyo y los alcances de la intervención. Después, documentar de forma anónima y solicitar apoyo técnico y jurídico; finalmente, solicitar la baja del contenido en las plataformas o sitios en donde se haya difundido.
En esta sección de Acoso online se despliegan recomendaciones y leyes específicas según el menú de países con cinco pasos clave que se pueden seguir:
Lo primero es reportar el caso en la(s) plataforma(s) donde se hayan difundido las imágenes. Ya sea tu servicio de correo electrónico, servicio de mensajería o alguna red social.
Conocer las leyes que protegen tus derechos digitales. En el caso de México, la Ley Olimpia.
Evaluar si se procederá a realizar una denuncia por vía legal.
Tomar control de la tecnología, lo cual implica informarse y seguir recomendaciones de seguridad para aminorar los riesgos de que se publiquen imágenes e información íntima sin tu consentimiento.
Iniciar un diálogo con tu comunidad. Luego de ser víctima de este tipo de violencia es común querer aislarse, cerrar los perfiles de redes sociales o dejar de usar los dispositivos. Sin embargo, lo más recomendable es hablar de lo sucedido y las formas de responder con personas de confianza.
Todas las mujeres son susceptibles de recibir algún tipo de violencia en línea. Sin embargo, suelen ser más vulnerables las mujeres periodistas, activistas y defensoras de los derechos humanos. Vita-Activa.org es una línea de ayuda y respuesta rápida para combatir las violencias en línea de este sector de la población.
acm