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Sonidos en conserva digital

Por Ana Cecilia Medina /

26 mar 2019

 

Una colección de objetos y máquinas considerados en desuso, o en vías de desaparecer, habitan el sitio Conserve the sound, un archivo digital compuesto de sonidos e imágenes. Al navegar en este gabinete virtual, se puede viajar en el tiempo y el espacio, imaginar una cocina por la mañana y reconocer el momento de vaciar el café dentro del contenedor metálico del molino eléctrico, taparlo y vfvfvfvfffff accionar sus aspas, casi percibir el aroma que se desprende.  

Lejos de sus contextos, en esta página web se alojan registros fotográficos y sonoros de distintos objetos—ventiladores, batidoras manuales y eléctricas, máquinas de escribir, teléfonos, cámaras fotográficas, calentadores, manijas de ventanillas de automóviles, juguetes análogos y electrónicos. Al dar click sobre las imágenes los cibernautas pueden escuchar los sonidos que emiten o emitían estos objetos, grabados por separado en un estudio y muchas veces recreados con la ayuda de un equipo de investigadores.

Captura de pantalla https://www.conservethesound.de/

 

La práctica de la preservación sonora digital en línea se puede encontrar en múltiples formatos como bases de datos y mapas sonoros. En internet existen ejemplos de librerías de sonidos muy amplias; sin embargo, pocas se enfocan específicamente en la preservación de los sonidos de las máquinas cotidianas. Uno de los desafíos en la conservación y preservación de esta categoría de documentos sonoros radica en el veloz desarrollo y la amplia disponibilidad de nuevos artefactos. Muchos de los sonidos disponibles en Conserve The Sound funcionan como un detonante de la memoria y no tanto como un registro de los entornos sonoros cotidianos de la actualidad, lo cual revela una labor tanto de rescate como de conservación.

En otra sección de este acervo se alojan entrevistas en formato de texto y video con distintos colaboradores del proyecto, con quienes encabezan la investigación y quienes generan los materiales que integran el archivo. Entre las personas entrevistadas hay fotógrafas,  periodistas, coreógrafas, cineastas y bailarinas, quienes reflexionan en torno a lo que escuchan durante sus labores cotidianas, los sonidos que las transportan a la infancia, así como la pertinencia de la preservación sonidos que entren en la categoría “cotidianos”.

Conserve The Sound aloja más de cien registros fotográficos y sonoros de objetos fabricados entre 1910 y la primera década de los 2000. En la categoría de “Teléfonos” se incluyen modelos de distintos fabricantes que datan de los años veinte, sesenta, setenta y ochenta, así como uno de los objetos más cercanos a aquellos con los que interactuamos hoy en día: un teléfono móvil Sony Ericsson W810. Dicho modelo (2006) forma parte de la serie Walkman, los teléfonos móviles de esta serie fueron los primeros en incorporar funciones de reproducción multimedia así como conexión a internet.

Categoría de Teléfonos en Conserve the Sound

 

En una colección como Conserve the Sound, compuesta en su mayoría por máquinas mecánicas, este pequeño dispositivo diseñado por Sony nos da la posibilidad de pensar cómo es que el proceso de incorporación de una serie funciones que hoy damos por sentadas ha significado la obsolescencia de otro tipo de reproductores como las populares grabadoras portátiles de los años noventa o los reproductores portátiles de cassettes y cds. Al mismo tiempo, se ilustra la dificultad de preservar en estado funcional los dispositivos tecnológicos de reciente manufactura. Recordemos que en ocasiones los teléfonos y computadoras cuentan con una vida útil predeterminada. Al momento de su fabricación algunos de sus componentes, como las baterías, son programados para fallar o inhabilitarse después de cierto periodo y son irremplazables. Esta práctica persigue generar ganancias económicas continuas para los fabricantes y complica la preservación y conservación.

Resulta curioso notar que, para ilustrar las sonoridades del teléfono, el equipo de Conserve The Sound seleccionó únicamente los sonidos que se emiten al manipular los teclados o discos de marcado, sin incluir el timbre de llamada, que sin duda tiene un lugar importante en la historia de los sonidos tecnológicos. El ring ring de los teléfonos antiguos es un referente cultural que incluso ha migrado a los tonos de los teléfonos inteligentes, quizá como un acto de nostalgia o de vuelta al origen, luego de contar con la posibilidad de personalizar los tonos de las llamadas con ringtones o mp3.

Ese sonido ausente en Conserve The Sound se puede escuchar al dar click sobre una de las imágenes del mosaico del Museum of Endangered Sounds, un proyecto similar a cargo de Brendan Chilcutt, quien lanzó este sitio en 2012 para preservar los sonidos de tecnologías obsoletas y equipo electrónico que considera sus favoritos. A diferencia de Conserve the Sound, en Museum for Endangered Sounds no se incluyen descripciones de los objetos. Cada imagen en blanco y negro funciona como los botones de una mezcladora de sonidos, al dar clic sobre ellas los botones se iluminan y se activa la grabación que guardan. Se pueden accionar tantos sonidos como se quiera y generar una composición con sonidos superpuestos que detone la memoria de viejas notificaciones de chats, cajas registradoras o las batallas libradas en el videojuego Space Invaders.

Captura de pantalla de Museum of Endangered Sounds

 

Además del clásico timbre de un teléfono de disco, el operador del Museum of Endangered Sounds fue más lejos al integrar otras sonoridades telefónicas como voces grabadas de los servicios de comunicación o el emblemático ringtone de los teléfonos Nokia, una extensión de su slogan “Connecting people”. Los recuerdos que se detonan no sólo están vinculados a los espacios y objetos domésticos, sino a toda una sociedad que poco a poco se fue acostumbrando a la inmediatez en las posibilidades de comunicación. La interacción dentro del sitio Museum of Endangered Sounds puede tener resultados anacrónicos combinando sonidos que quizá no habrían coexistido en sus contextos primarios. Por ejemplo, la voz de una mujer que da el servicio de la hora exacta en inglés puede mezclarse con la cuenta regresiva que anunciaba el inicio de las películas en el cine o con el tipear del teletipo, también conocido como télex.

Operadoras de teletipos. Fuente: Wikipedia.

Como mucha de la tecnología que usamos actualmente para comunicarnos, el télex tiene un origen bélico. Este dispositivo electromecánico se usaba en el siglo XX para enviar mensajes mecanografiados. Su desaparición denota no solamente los cambios en las dinámicas de comunicación, sino de la extinción de trabajos como los de las operadoras que mediaban los mensajes entre emisores y receptores.

A través de la escucha, ambos proyectos reconfiguran la memoria sonora de los visitantes a partir de fragmentos de distintos momentos mediados por dispositivos de comunicación. Como en todo archivo (no necesariamente digital), las dinámicas de participación y acceso las dictan quienes lo gestionan, nos invitan a interactuar con estos objetos bajo ciertas condiciones en un contexto mediado de donde pueden surgir preguntas relacionadas con cómo preservar los afectos que despiertan al escuchar esos sonidos.  




 

Ana Cecilia Medina

Ana Cecilia Medina es traductora y ensayista. Egresada de la carrera de Letras Francesas (UNAM) e integrante del laboratorio de literaturas extendidas y otras materialidades (lleom.net). Forma parte del equipo editorial del Centro de Cultura Digital.