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Objeto, materialidad, archivo

Por Roberto Cruz Arzabal /

21 jul 2016

Objetos

  1. Un objeto se encuentra con otro objeto. No lo toca, lo atraviesa. El encuentro rebasa el puro contacto entre las superficies, un objeto y otro se integran entre sí, sus estructuras colapsan, pueden o no generar ruinas tras el colapso, pero crean una estructura nueva, heterogénea y flexible. 
  2. Ante el objeto nuevo, hay varias posibilidades: podemos observarlo, podemos observar las posibles ruinas que dejó su nacimiento para hacer una arqueología de sus predecesores, o podemos abrirlo para rastrear las estructuras subyacentes, hacer la genealogía de su formación.
  3. Este objeto del que hablo no es en realidad un objeto tal cual, sino la abstracción de muchos objetos posibles. 
    1. Una forma vacía y moldeable que permite ver los rasgos comunes de las cosas reales. 
    2. Sin embargo, no por ser abstracto es inexistente, sino que su existencia no es una realización sino una posibilidad. 
    3. Este objeto es real pero inmaterial; si tuviera que adherirle una etiqueta para catalogarlo, diría que se trata de un objeto cultural 
      1. Entiendo cultura como el acto social de producir imágenes comunes, es decir, la forma en la que producimos una sensibilidad común que está determinada por y determina la manera en la que percibimos y pensamos el mundo, del mismo modo en el que lo transformamos y trabajamos sobre él.
      2. “El proceso de producción/consumo de objetos prácticos [no solamente] «contiene» un momento semiótico o «lleva consigo» o «va acompañado» de un proceso de comunicación. Más allá de eso […], entre el proceso de producción/consumo de objetos prácticos y el proceso de producción/consumo de significaciones hay una identidad esencial.” (Bolívar Echeverría, Definición de la cultura, 85).
    4. Llamo objetos a lo que en otros momentos de la teoría se ha denominado discursos o estructuras, no es más que una analogía, pero una productiva. 
      1. Me interesa, por ahora, ahondar en la solidez de los discursos y las prácticas, en su forma cerrada pero flexible, en su dimensión tangible y en su fuerza.
      2. El género y la clase social son ejemplos de objetos culturales; algunos de éstos dan forma a los sujetos, hay otros que dan forma a las cosas y a los textos. 

 

Materia

  1. Según N. Katherine Hayles, podemos entender la materialidad de los textos como la interacción entre soporte, texto, prácticas de producción y de lectura. 
    1. La materialidad no se refiere a las dimensiones físicas de los textos o los circuitos que los hacen posibles. No es algo que existe, sino algo que sucede.
    2. Por ejemplo, la materialidad de una pieza de literatura electrónica no es solamente el texto, o la máquina en la que sucede, o el lenguaje en el que fue programada o el lector que la lee, sino la conjunción de todo ello desplegado en el tiempo y el espacio.
    3. En un libro, por ejemplo, la materialidad no es el objeto físico, ni la tipografía, ni el texto, sino la interacción entre éstas y el lector desplegada en el tiempo y el espacio.
      1. La forma en la que nos relacionamos con los libros es tan convencional, que no solemos notar la materialidad que sucede durante nuestra lectura. Pero un libro que modifique el soporte, la disposición o la relación de éstas con el texto provocará una materialidad no convencional, y con ello podremos notarla.
    4. Como en un koan, si no hay interacción, no hay materialidad sino potencia de materialidad.
    5. Un libro publicado en soporte impreso y en pdf es un libro con dos modos de existencia. Uno en papel y otro electrónico.
      1. En tanto que el pdf sea una copia digital del libro físico, habrá dos materialidades puesto que las formas de interacción serán distintas. Sin embargo, la materialidad que sucede en el libro impreso será subyacente en el libro en pdf, pues éste se ha realizado como una copia de aquél. 
    6. Un libro electrónico que explore la capacidad multimedia del soporte (que incluya sonido o imagen en movimiento), en cambio, tendrá dos modos de existencia diferenciados no convergentes y por ello, al menos dos materialidades posibles.
  2. La materialidad de los textos literarios es un tipo de objeto cultural, que puede desplegarse, multiplicarse o intersecarse con otros objetos culturales.

Archivo

  1. Siguiendo a Derrida y su clásico Mal de archivo, todo archivo requiere para existir de una consignación y una domiciliación. La primera determina aquello que integra el archivo, mientras que la segunda delimita lo que queda fuera de él. El archivo, pues, es un origen, pero uno doble, dinámico alrededor de sí mismo. 
    1. Usualmente, los textos literarios forman parte de un archivo, que en otros momentos se ha denominado tradición literaria. La integración o no de ciertos textos y formas al archivo de la tradición es el campo de disputa de la historia y la crítica literarias.
      1. El canon literario es un archivo de segundo grado, no sólo almacena lo que se considera dentro de la tradición literaria, sino que lo coloca en un espacio de excepción. 
    2. En el campo del arte, el Museo cumple la función de consignar y preservar el archivo,  hace de su arquitectura domicilio. 
      1. En la literatura, esta es la función de la biblioteca.
  2. Diana Taylor establece una distinción entre el archivo y el repertorio como formas que adopta la memoria cultural. El primero son los objetos materiales que se pueden almacenar y que, se supone, resisten el cambio y las transformaciones en el tiempo; el segundo es la forma corporal de la memoria, los actos, el movimiento, los gestos, la danza.
    1. Si para Hayles la materialidad es una encarnación de las interacciones y relaciones entre elementos físicos y prácticas, ¿dónde se sitúa la dimensión material de los textos, en su archivo o en su repertorio?
    2. Quizá la materialidad sea una forma temporal y evanescente de la fricción entre archivo y repertorio.

 

Intersecciones

  1. La biblioteca es el resultado de una intersección entre materialidad y archivo de los textos literarios. Es una práctica cultural cuya estructura física resguarda y propicia las interacciones que dan forma a la materialidad literaria al mismo tiempo que las consigna y les da domicilio.
    1. Mientras que el Museo consigna individuos materiales excepcionales, la biblioteca consigna copias materiales (ejemplares) de individuos excepcionales.
      1. Debido a su excepcionalidad material, un libro de artista no se resguarda en una biblioteca, sino probablemente en un Museo.
      2. La biblioteca no es el espacio en el que se guardan libros, contrario a su etimología, es el espacio propicio para la interacción que produce la materialidad.
      3. La materialidad del libro de artista tiende hacia el archivo, no al repertorio. Se diría que posee una dimensión paradójica: para tener una potencia estética, su fisicidad debe reificarse.
  2. La relación entre archivo y materialidad en la literatura electrónica es paradójica, pero en un sentido inverso al del libro de artista. No se reifica la fisicidad sino el código.
    1. Si bien la materialidad de la literatura electrónica incluye tanto los códigos, los textos producidos por éstos como las máquinas que los alojan, las características propias del soporte no permiten que éste sea consignado en el archivo.
    2. Otras veces, en cambio, exigen que lo sea a condición de que se integre como domicilio.
      1. La obsolescencia de la maquinaria computacional hace que ésta se integre al archivo para no ser utilizada. A cambio de su inoperabilidad, la dotamos de permanencia. No biblioteca de textos para usar sino museo de máquinas para ser conservadas.
    3. La Electronic Literature Collection, por ejemplo, es un archivo que consigna cierto número de obras relevantes de literatura electrónica. Al hacerlo, crea una doble domiciliación: las obras se reúnen en la pagina web de la ELO y se hacen visibles como conjunto para el visitante. Se consignan individuos, pero se domicilia una especie.
    4. Los First Screening Poem de bp Nichol fueron creados en una maquina que ya no existe y en un lenguaje de programación que ninguna máquina reconoce. Su relevancia nos exige que la obra sea consignada pero su materialidad nos lo impide. En el trabajo de rescate que realizó Jim Andrews, la obra tuvo que multiplicarse en dos domicilios: un emulador que permite accionar los poemas y verlos, y un video que lo documenta pero sólo permite verlos.
      1. Un emulador es la reificación de un repertorio. Mediante códigos disfrazados podemos interactuar con códigos inoperables. No interesa el código sino sus efectos. 
    5. En el Media Archaelogy Lab de la Universidad de Colorado, Lori Emerson coordina un equipo que preserva y reanima tecnologías en desuso debido a su obsolescencia técnica. Esto permite que algunas obras de literatura electrónica puedan jugarse en sus soportes originales. 
      1. El MAL es y no es un archivo: consigna pero no inmoviliza; es el domicilio del archivo y restituye el domicilio original de lo archivado.
    6. Una biblioteca de pdfs, especialmente una biblioteca pirata, destituye la fisicidad de los libros para convertirlos en pura circulación. 
      1. La fisicidad de los libros piratas en pdf es fantasmal. Sucede pero siempre es asediada por un original que es inconseguible por razones monetarias (no circula, no se reimprime, es costoso). 
      2. La biblioteca digital parece ser una intersección entre el archivo como consignación de textos de difícil acceso y el repertorio de prácticas de circulación de conocimiento.
      3. No sólo descargo lo que necesito, sino lo que se presenta. Lo descargo para subirlo de nuevo a otro repositorio.
      4. Toda descarga supone multiplicación. 
  3. La arqueología, más que la búsqueda de un origen, es la institución de una trayectoria.
    1. La arqueología de la literatura electrónica, sin embargo, nos remite continuamente a la maquinaria computacional que sustenta el código, el texto y, en fin, la materialidad.
    2. Pero la arqueología de la literatura electrónica no es sólo la restitución de la ruina de la máquina, sino su reanimación. 
    3. En las bibliotecas piratas de pdfs no importa reanimar los artefactos que domicilian las obras, sino sus efectos. Circular infinitamente para restituir la materialidad cooptada por los derechos de propiedad.
  4. La lectura como práctica normalizada supone poner en suspenso la materialidad.
    1. Como en el principio de indeterminación de Heisenberg, si atendiéramos la materialidad, no podríamos leer el texto, y viceversa.
  5. El archivo y la materialidad son objetos que se encuentran, se solapan o se intersecan. En su colisión pueden crear ruinas o instituir domicilios renovados. 
    1. La materialidad puede ser una máquina de guerra contra el archivo. 
    2. El archivo puede ser una máquina de guerra contra la materialidad.
    3. El repertorio puede ser una máquina de guerra contra ambos, y contra lo que los sustenta.

Roberto Cruz Arzabal

Crítico

Es crítico, profesor en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, integrante de Lleom y es colaborador de la revista Tierra Adentro